Brasil y la comunidad del Caribe median para evitar una escalada en la disputa por el Esequibo

El encuentro fue organizado por las organizaciones Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y Caricom (Comunidad del Caribe), así como por el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, con el que el Gobierno venezolano parece haber perdido influencia: Lula, pese al apoyo financiero y energético que siempre ha prestado a Maduro, respalda de manera clara al Gobierno guyanés en esta disputa.

Nicolás Maduro, su esposa Cilia Flores y su comitiva llegaron alrededor de las 10:00 de la mañana hora local al aeropuerto de Kingstown, capital de la isla caribeña San Vicente, infraestructura que el Gobierno de Venezuela ayudó a construir recientemente; allí fueron recibidos por el primer ministro Ralph Gonsalves. A esa misma hora también aterrizaba el presidente de Guyana, Irfaan Alí, quien recibió una calurosa bienvenida del propio Gonsalves.

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La cumbre de los dos mandatarios se puso en marcha para evitar un enfrentamiento bélico entre ambas naciones que se disputan el Esequibo, un territorio de 159.000 kilómetros cuadrados habitado por 150.000 personas, sobre todo tras las amenazas de Maduro de anexionarse la zona, que, en efecto, así hizo al menos formalmente días atrás, mediante decretos con la aprobación del Parlamento venezolano. Entre los decretos emitidos por el régimen chavista figura la anexión del territorio como nuevo estado a la República Bolivariana de Venezuela, bajo la denominación de Guayana Esequiba, y el registro de los esequibanos en Tumeremo, una ciudad venezolana fronteriza situada a 90 kilómetros del Esequibo.

Maduro también ha dado un ultimátum de tres meses a las empresas petroleras, como la Exxon Móbil, a retirarse de las aguas territoriales que considera de Venezuela en la fachada Atlántica que todavía no han sido delimitadas.

La tensión entre los dos países vecinos escaló en las últimas semanas tras el referéndum sobre el Esequibo, realizado el 3 de diciembre en territorio venezolano, que le dio el 95% de aprobación a Maduro para la anexión de la franja en disputa. El presidente de Brasil, Lula da Silva, manifestó que había que evitar una guerra entre sus dos vecinos, porque afectaría los intereses de los brasileños, que están construyendo una carretera de 200 kilómetros en la zona.

Al llegar a San Vicente, Maduro publicó en su cuenta de X: «Celebro que la comunidad caribeña de Caricom haya logrado dar este paso que vamos a aprovechar al máximo en función de que nuestra América Latina y el Caribe sigan siendo zonas de paz. Esto será la victoria de la paz de nuestra patria». También adelantó que la reunión sería para «establecer un punto de convergencia en torno a la disputa por el Esequibo. Vengo con un mandato del pueblo de Venezuela, buscamos soluciones satisfactorias como el Acuerdo de Ginebra».

Por su lado, el presidente de Guyana, Irfaan Alí, quien previamente se había reunido con varios representantes de la comunidad caribeña, antes de participar en el encuentro con Maduro, declaró que «la controversia fronteriza con que se encuentra ante la Corte Internacional de Justicia no es objeto de discusión, negociación o deliberación». Indicó que «la posición de Guyana es y seguirá siendo que la controversia debe ser resuelta en y por la Corte Internacional de Justicia, que es consistente y conforme al Acuerdo de Ginebra».

En los pasillos de la cumbre bilateral, a través de la red X, en la cuenta de 'Las verdades de Eleazar (Salazar)' se daba por hecho que para la reunión de hoy entre Venezuela y Guyana, «Nicolás Maduro propondrá que el territorio Esequibo se divida en partes iguales y, de esa manera, explotar los recursos de esa región». El régimen de Maduro no ha desmentido sus intenciones de compartir con Guyana las ganancias de las petroleras en las aguas marinas en la frontera con el Esequibo.