Biden insta a Zelenski a aceptar una negociación directa con Putin

Esta petición de la Casa Blanca no tiene como objetivo empujar a Ucrania a la mesa de negociaciones de forma inmediata, sino que se trata de un intento calculado de asegurar que Volodimir Zelenski y su equipo sigan recibiendo ayuda armamentística de socios de Washington que tienen más dudas por los costes de la guerra.

Hasta ahora Zelenski, el presidente ucraniano, se ha negado a considerar las conversaciones directas con Vladímir Putin. Su argumento es que Ucrania hablaría con Rusia sólo si Putin es depuesto, algo que dista mucho de ser factible, dada la actual estructura de poder en el Kremlin.

El 'Post' afirma, citando fuentes propias en la Casa Blanca, que Biden cree que la negativa de Zelenski de entablar conversaciones con Putin causa preocupación en socios de Europa, África y América Latina, donde los efectos de la guerra en los precios de los alimentos y el combustible se sienten con mayor intensidad. Las fuentes citadas por el 'Post' no revelan quiénes son esos países.

Aun así, ahora llega al poder en Brasil el izquierdista Lula da Silva, que ha dado indicaciones de que le gustaría ver un final negociado al conflicto. Lo mismo ha dicho Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, otro socio crucial de EE.UU. Biden no ha condicionado la ayuda estadounidense, la más importante para Ucrania, a la negociación con Putin. En Washington también se teme que países, como Italia o Alemania, comiencen a mostrar síntomas de «fatiga con Ucrania», según la información publicada en el 'Post'.

Preguntado este domingo, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. dijo en un correo electrónico: «Lo hemos dicho antes y lo diremos de nuevo: los hechos hablan más que las palabras. Si Rusia está dispuesta a negociar, debería detener sus bombas y misiles y retirar sus fuerzas de Ucrania… El Kremlin sigue intensificando esta guerra. El Kremlin ha demostrado su falta de voluntad para entablar negociaciones serias incluso antes de lanzar su invasión a gran escala de Ucrania».

En julio hubo tensión entre Biden y Zelenski en una llamada en la que este último exigió a su socio en Washington más ayuda militar, llegando a leerle una lista del armamento que necesitaba de forma urgente. La cadena NBC reveló aquella conversación, y dijo que Biden lamentó las recriminaciones, alegando el alto coste que supone para EE.UU. mantener el suministro de armamento a sus socios en Kiev, que no ha disminuido en intensidad y frecuencia.

Recientemente, Zelenski ha denunciado que Irán está violando las sanciones de EE.UU. y la comunidad internacional al suministrar drones, aviones no tripulados, a Rusia, que se emplean como proyectiles kamikazes en ataques contra civiles e infraestructuras en centros de población. «Sabemos con certeza que instructores iraníes enseñaron a terroristas rusos a utilizar aviones no tripulados, y Teherán suele guardar silencio al respecto», dijo Zelenski hace poco en un discurso a la nación. El ucraniano habló el domingo con Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, para solicitar nuevas sanciones a Irán por el suministro de drones kamikazes a Putin.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán dijo que su país suministró a Rusia un «número limitado de drones» meses antes de la invasión. Pero ese ministro, Hossein Amirabdollahian, dijo que Irán no ha recibido ninguna confirmación de que se hubieran utilizado en Ucrania.