Un asesinato a traición y una huida de película: la reconstrucción del paso del tirador por Nueva York

El atacante llegó a Nueva York el pasado 24 de noviembre, pasadas las diez de la noche, explicó el viernes el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny. El sospechoso arribó de la misma forma que se cree que escapó: en autobús, en un viaje que venía desde Atlanta, 1.500 kilómetros al sur. Pero no es seguro que se montara en el autobús en la principal ciudad de Georgia. Lo podía haber hecho en cualquier de la media docena de paradas que hay en el camino.

Tras bajar del autobús en la terminal de Port Authority, en la calle 34 de Manhattan, se subió a un taxi y se dirigió al hotel New York Hilton, el que sería unos días después el escenario de su crimen. Inspeccionó la zona durante media hora y después tomó otro taxi para dirigirse al HI New York City Hostel, en la calle 104 con la avenida Amsterdam, un hostal con habitaciones compartidas en el que se alojó.

Las autoridades no tienen mucha idea de lo que hizo el sospechoso en los siguientes días. Kenny solo explicó que el atacante hizo el 'check out', firmó su salida, el día 29 de noviembre y volvió a registrarse en el mismo establecimiento el día 30. Aquel fue el momento en el que se grabaron las únicas imágenes que hay del sospechoso con el rostro descubierto.

Durante toda la estancia en Nueva York que ha podido supervisar la policía, el atacante fue siempre tapado con una máscara o pasamontañas. En su segundo registro en el hostal, la recepcionista le pidió que se bajara la máscara para verle el rostro. Puede que fuera una exigencia para permitirle su registro, pero algunos medios locales han publicado que el sospechoso flirteó con la recepcionista. Es algo que no está confirmado, pero en las imágenes capturadas se ve una sonrisa amplia en el sospechoso.

Esa es la única bajada de guardia que se conoce hasta ahora en el atacante de Thompson. No se le vio hablar con nadie. En todo momento llevó la máscara puesta. También dentro del hotel, también mientras comía. Se preocupó de pagar solo con metálico. Utilizó un carné de identidad de New Jersey que se demostró falso.

Las autoridades no han dado más información sobre lo que hizo el sospechoso hasta el miércoles 4 de diciembre, el día del asesinato. Salió del hostal hacia las 5.30 de la mañana. La policía cree que se movió en bicicleta eléctrica porque tardó muy poco en llegar hasta la calle 54, en las inmediaciones del hotel Hilton donde mataría a Thompson. Es posible que robara esa bicicleta.

Antes de perpetrar el asesinato, entró a un Starbucks. Compró un café, una barrita energética y una botella de agua. De este último objeto, encontrado por la policía, se han recabado muestras de ADN que podrían servir para descubrir la identidad del atacante.

Hacia las 6.30 de la mañana, un cuarto de hora antes del asesinato, una cámara de seguridad capturó al sospechoso hablando por teléfono. Era un teléfono de prepago que también encontró después la policía. Llegó al Hilton, donde Thompson iba a participar en una conferencia de inversores de su compañía, cinco minutos antes de que lo hiciera la víctima, que caminó hasta allí desde un hotel muy cercano, el Marriott.

El asesino no cruzó palabra con Thompson. Se le acercó por detrás y disparó tres veces por la espalda. Todavía era de noche, las 6.44 de la mañana. El arma se encasquilló en un momento, pero el atacante fue capaz de solucionar el problema y volver a disparar. Huyó de allí por un pasaje cercano. Los primeros policías llegaron dos minutos después. Para entonces, el asesino ya estaba de nuevo montado en la bicicleta eléctrica, escapando hacia el cercano Central Park, muy cerca del lugar del crimen. Atravesó el pulmón verde de la Gran Manzana desde una entrada en el sur hasta una salida en el oeste, a la altura de la calle 77. En el camino, es probable que se deshiciera de la mochila que llevaba en el momento del asesinato y que quedó registrada por las cámaras de seguridad (fue encontrada por la policía en una zona de matorrales el viernes por la noche).

Llegó en bicicleta hasta la calle 86 y la avenida Columbus, en el Upper West Side. Hacia las siete de la mañana, una cámara de seguridad le registró en esa misma calle, pero ya sin ese vehículo. Se montó en un taxi en dirección al norte, a la estación de autobuses de la calle 187 con la avenida Broadway. Otra cámara le vio entrar allí a las 7.30. Ninguna cámara le vio salir. La terminal está en la entrada al puente George Washington, que une Nueva York y New Jersey y es una de las grandes vías de salida de la Gran Manzana. Desde allí hay autobuses que parten hacia otros estados. La policía cree que el asesino se subió a uno de ellos.