Alemania blinda a los jueces del Tribunal Constitucional contra los partidos extremistas

Después de la Segunda Guerra Mundial, la fundación de la República Federal Alemana protegió el sistema del uso de las leyes en perjuicio de la democracia, pero quedaron huecos, imperceptibles en 1945 pero preocupantes ahora que partidos de los extremos políticos están a punto de ganar una mayor influencia en el Bundestag, tras las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en 2025.

Las encuestas siguen otorgando el puesto de segundo partido más votado a Alternativa para Alemania (AfD), en el extremo derecho del arco parlamentario y con un 17% de los votos, y el partido de extrema izquierda Sahra Wagenknecht (BSW), con el 8%. Para evitar que, desde dentro del Parlamento, los partidos extremistas socaven la autoridad del Tribunal Constitucional, influyendo en el nombramiento de sus jueces, los grandes partidos de centro han unido fuerzas para blindar a los magistrados.

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Rosalía Sánchez

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Los partidos que forman la 'coalición semáforo' en el Gobierno, formada por socialdemócratas (SPD), Los Verdes y los liberales del FDP, así como la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), y la oposición, han acordado la iniciativa presentada este martes en Berlín por el ministro federal de Justicia, Marco Buschmann (FDP), a partir de propuestas conjuntas que pronto se incorporarán a la Ley Fundamental mediante votación en el Bundestag.

En el futuro, quedará anclada en la Ley Fundamental la división del tribunal en dos senados de ocho jueces cada uno. También quedará estipulado que los jueces durarán en su cargo un máximo de doce años y hasta un límite de edad de 68 años. Estas normas podrían actualmente modificarse con una mayoría simple en el Bundestag, pero será más difícil cambiarlas una vez queden escritas en la Ley Fundamental, para cuya reforma se necesitan mayorías de dos tercios en el Bundestag y el Bundesrat.

En la Ley Fundamental ya está previsto que los jueces sean elegidos, la mitad por el Bundestag y la otra mitad por el Bundesrat. La reforma insertará la llamada «cláusula de apertura», de manera que si una de los cámaras parlamentarias no logra cubrir a tiempo un puesto de juez vacante, el otro debería poder ejercer el derecho a votar, evitando así un peligroso resquicio legal.

El ministro Buschmann ha negociado estos cambios durante los últimos tres meses con la CDU, a la vista de la reciente evolución de la erosión del Estado de derecho en otros países, europeos, entre los que citan a Polonia o Hungría, y el fortalecimiento del AfD, al que la Oficina para la Protección de la Constitución clasifica como «definitivamente de extrema derecha».

En el documento conjunto de los grupos parlamentarios, sin embargo, no se menciona explícitamente a AfD, sino que se hace referencia a esfuerzos «en países europeos individuales» que están o estaban dirigidos a cuestionar la independencia del poder judicial. «El Tribunal Constitucional Federal es un escudo protector de los derechos fundamentales, pero el propio escudo protector necesita aún más resiliencia», ha justificado Buschmann la necesidad de esta reforma, se trata de «nuestra responsabilidad compartida como demócratas serios y es precisamente esta responsabilidad la que hemos asumido».

El consejero general del grupo parlamentario de la CDU, Ansgar Heveling, también se ha mostrado satisfecho. «Es bueno que se haya encontrado un mecanismo para evitar bloqueos en las elecciones de jueces constitucionales», ha declarado Heveling. «El Constitucional queda así mejor equipado para tiempos políticos tormentosos».