Los agricultores polacos se suman a la protesta en otros países

La movilización puede desembocar en un movimiento europeo de entidad política

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Esta vista aérea tomada el 10 de noviembre de 2023 muestra camiones cerca del cruce fronterizo entre Polonia y Ucrania en Dorohusk AFP

Rosalía Sánchez

Corresponsal en Berlín

Los agricultores polacos se han sumado esta semana a las protestas europeas generalizadas, un movimiento que trasciende ya claramente la reivindicación sectorial para convertirse en reacción a una forma de hacer política en Bruselas aceptada por los grandes partidos democráticos liberales.

En más de 200 ... localizaciones a lo largo y ancho de la geografía polaca, agricultores y ganaderos salieron a bloquear carreteras con sus tractores. Además de la política agrícola europea, basada en las subvenciones, en Polonia protestan de forma particular por la liberalización del comercio con Ucrania y la entrada masiva en Polonia de productos agrarios a bajo precio que no cumplen la estricta normativa comunitaria.

El primer ministro, Donald Tusk, ha asegurado que su Gobierno se esforzará por buscar un acuerdo. «La cuestión es garantizar que la agricultura polaca esté a salvo de la competencia desleal del este», ha dicho, pero ni se ha reunido con los agricultores ni ha formulado propuestas concretas.

Mientras la estructura de poder del PiS se desmontan a toda prisa, las asociaciones de agricultores han encontrado una vía para visibilizar el malestar de la Polonia rural, en sintonía con los movimientos de agricultores que, a la rueda de Alemania, se están levantando en toda Europa.

Los alemanes tienen contra la pared a la 'coalición semáforo' del Olaf Scholz, con protestas que arrancaron el 18 de diciembre y que llevan desde entonces bloqueando capitales y autopistas por todo el país. Aunque el detonante fue en diciembre, el recorte de las ayudas públicas al diésel agrícola ha ido cobrando después una dimensión bastante más amplia, en contra del concepto de agricultura impuesto desde Bruselas, basado en las subvenciones y que termina dejando a los productores primarios en el último lugar y así perjudicado la cadena.

Protesta europea

A estos se han sumado, además de los polacos, los rumanos, los franceses y los húngaros, que protestan en cada país con matices nacionales, pero con potencial para crear un movimiento europeo de entidad política, muy especialmente a solo unos meses de las elecciones europeas del próximo junio.

El Gobierno de Tusk no se ve con fuerzas para resistir a los agricultores y su ministro, Czeslaw Siekierski, intenta ponerse del lado de los tractores. «El agricultor es el eslabón más débil de la cadena que va desde la granja a la mesa y su posición debe fortalecerse», ha reconocido. «Estoy a favor de vincular a los agricultores con el comercio y la transformación».

Modernización

Siekierski es partidario de la organización del comercio y, especialmente, de la integración vertical, es decir, de los vínculos permanentes entre los agricultores, la transformación de los productos y la distribución hasta los consumidores, a base de «compromisos y solidaridad de ambas partes». Pretende desarrollar una ley de arrendamiento que dé la oportunidad a los agricultores que transfieren las tierras de adherirse a las pensiones KRUS y a los arrendatarios a beneficiarse también de diversas subvenciones.

Una de las medidas más urgentes que avanza Siekierski es la reorganización de la Agencia de Reestructuración y Modernización de la Agricultura, para que los agricultores y ganaderos reciban los pagos directos de 2023, todavía pendientes, lo antes posible. Intenta tranquilizar a los manifestantes, asegurando que la Política Agrícola Común «está ya cambiando».

Pero los representantes de los agricultores polacos no se dejan convencer tan fácilmente. «Tenemos con nosotros no sólo a todo el sector, sino también a la mitad de la población de Polonia, que entiende el castigo al que es sometido sistemáticamente el campo», dijo un portavoz de Solidarno Rolników (Solidaridad Agrícola). «Nuestra lucha no es solamente la de los tractores, sino que los tractores son los que están tomando la avanzadilla de una resistencia más amplia, contra una forma de hacer las cosas que no es la nuestra y a la que ha llegado la hora de plantar cara entre todos».

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