Ayudas de la PAC, fin de la 'policía medioambiental'... Las reclamaciones de los agricultores franceses en su nuevo estallido de ira contra Macron

Pero tenemos que remontarnos al otoño de 2023 para entender el descontento de los agricultores. En las pequeñas comarcas francesas se empezó a protestar dando la vuelta a las señales viales en respuesta a la petición de que se respetase las normas ecológicas al mismo tiempo que se impulsase más producción nacional. Controvertidas medidas que exigía el Gobierno al campo y que ha sido al gota que ha colmado el vaso.

Los agricultores de la zona sur del país poco a poco comenzaron movilizarse cobrando un papel revelante llamando la atención de sus compañeros. El campo francés se unió y formó una resistencia para hacer frente al ministro de Agricultura, Marc Fesneau, y sus políticas agrícolas.

Las reglas europeas, los largos trámites burocráticos y las normas cada vez más estrictas, sobre todo en lo que concierne a la protección del medioambiente, han terminado por echar más leña al fuego. La ira fue creciendo y para rebajar los decibelios Macron pospuso en diciembre los aumentos previstos en el precio del diésel agrícola y las tarifas por el consumo de agua ante la sequía.

En enero los agricultores se empezaron a manifestar a nivel nacional bloqueando carreteras y vaciando camiones con productos llenos de frutas y verduras frente a los supermercados. La respuesta «no puede ser con viejas recetas ni algunos anuncios un poco emblemáticos (...) Necesitamos claramente que los poderes públicos cambien» de rumbo, aseguró Arnaud Rousseau, líder de la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas), recordando que la «pelota está en el tejado» del Ejecutivo de Macron.

Los principales sindicatos agrícolas, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA) y la asociación Jóvenes Agricultores, piden varias medidas (140 en total) para poner fin a la crisis agrícola desatada. Estas son algunas de ellas:

Para apaciguar las aguas el pasado viernes el primer ministro, Gabriel Attal, el titular de Transición Ecológica, Christophe Béchu, y el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, visitaron una explotación ganadera para anunciar tres medidas: se simplificaban los trámites administrativos, se iba a mejorar la aplicación de las leyes Egalim y ya no habría más aumentos de las tarifas en el diésel agrícola.

Sin embargo, esto no ha surtido efecto y tanto la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA) como la asociación Jóvenes Agricultores han anunciado que bloquearan los accesos a París «por tiempo indefinido» a partir de este lunes. Agricultores de 19 departamentos se posicionarán en siete puntos estratégicos para seguir alzando su voz.