Cuba tilda de provocación una reunión de EE.UU. con la disidencia

La subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson , recibió entre las nueve y las diez de la mañana hora local (15.00-16.00 hora peninsular española) a un grupo de activistas de derechos humanos y opositores en la sede de la Sección de Intereses de Estados Unidos. Jacobson, uno de los más altos cargos de ese país que ha visitado Cuba en los últimos tiempos, estuvo acompañada por los funcionarios del Departamento de Estado Julissa Reynoso y Peter Brennan , además de los principales diplomáticos de la misión en La Habana.

Por parte cubana asistieron Wilfredo Vallín, Dagoberto Valdés, Elizardo Sánchez, Martha Beatriz Roque, Arnaldo Ramos, Laura Pollán, Héctor Palacios, Jorge Olivera, Darsi Ferrer, Óscar Espinosa Chepe, Manuel Cuesta y Félix Bonne, según el comunicado de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn).

El objetivo de la Casa Blanca era reiterar su «reconocimiento moral y apoyo humano al movimiento de derechos humanos y prodemocracia en Cuba», según explicó Elizardo Sánchez, responsable de la Ccdhrn. El activista de derechos humanos destacó además el hecho de que una delegación de alto rango estadounidense se reuniese de nuevo con los opositores cubanos, mientras que «las pocas delegaciones europeas que visitan la isla, especialmente las españolas, no lo hacen».

El intercambio de opiniones se desarrolló en una «atmósfera de cercanía y confianza que prefiguran las excelentes relaciones de respeto y buena vecindad que habrán de reconstruirse inevitablemente entre ambas naciones», añade el comunicado.

Los responsables estadounidenses volvieron a pedir a Cuba la liberación del contratista Alan Gross durante esta cuarta ronda del diálogo migratorio, que acabó sin avances destacados, según las comunicaciones que hicieron públicas ambas partes, informa Efe. Elizardo Sánchez responsabiliza a la dictadura cubana de que la delegación estadounidense «se marche con las manos vacías» porque La Habana «ni ahora ni antes ha dado un paso en la dirección de responder a las propuestas norteamericanas, como por ejemplo normalizar la comunicación postal». Al Gobierno cubano, concluye el ex preso político, «le conviene que se mantenga este anacrónico y artificial clima de guerra fría bilateral del que él es el principal atizador».