El testimonio ya no secreto de Nixon

Por orden judicial, se publica finalmente en EE.UU. todo lo que el presidente del Watergate contó al gran jurado en 1975

El testimonio ya no secreto de Nixon AP

PEDRO RODRÍGUEZ

L a Biblioteca Presidencial de Richard Nixon y los Archivos Nacionales de Estados Unidos han publicado todas las explicaciones -hasta ahora secretas- que el ocupante de la Casa Blanca forzado a dimitir por Watergate tuvo que ofrecer ante un gran jurado en junio de ... 1975. El aluvión de papeles, d iseminados en Internet , supone el equivalente a un tesoro documental sobre la trastienda del escándalo más decisivo en la historia política americana.

Esta publicación, pese a los reparos expresados por la Administración Obama, ha sido forzada por un juez federal , que hace cuatro meses se pronunció a favor de desclasificar todo este material en virtud de su importancia histórica. De esta forma, el magistrado Royce Lamberth daba la razón al historiador Stanley Kutler, instigador de la querella para terminar con la confidencialidad de todos estos papeles que en su opinión representarían el equivalente a un “wikileaks” sobre Richard Nixon.

18 minutos y medio

El material publicado, tras eliminarse detalles relacionados con cuestiones de seguridad nacional y privacidad , incluye miles de documentos oficiales de la era Watergate, los recuerdos facilitados por algunos protagonistas y la transcripción de un dictado de 45 minutos realizado por el propio Nixon. Pero con diferencia, la pieza central es el largo testimonio que el presidente republicano prestó en su casa de California diez meses después de su forzada dimisión. Y contando ya con el perdón incondicional que le otorgó su sucesor al frente del despacho oval, el presidente Ford.

Con especial interés se han empezado a estudiar las respuestas ofrecidas por Nixon a cuestiones como qué pasó con la legendaria grabación -borrada durante 18 minutos y medio- de un encuentro del presidente con su jefe de gabinete justo tres días después de la abortada incursión en el Comité Nacional Demócrata situado en el edificio Watergate . Intento de espionaje político que sirvió como detonante para exponer una comprometedora saga de corrupción política y abuso de poder.

Según las primeras lecturas sobre testimonio presidencial, Nixon juró ante los miembros del jurado de acusación y el fiscal especial que le estaba interrogando que ese «accidental» borrado fue totalmente fortuito por parte de su secretaria personal durante los trabajos de transcripción. Con insistencia en que él fue el primero en molestarse muchísimo por toda la conversación eliminada .

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