Refugiado palestino y opositor al régimen de Al Assad

El enviado especial español cuenta cómo viven las protestas un refugiado palestino y un opositor alawí, la religión de Al Assad

Refugiado palestino y opositor al régimen de Al Assad ap

roberto gonzález

Son aproximadamente las 22:30, hora local. Me dirijo a Bab Tuma , barrio mayoritariamente cristiano. Se trata de una de las zonas más hermosas de Damasco, donde las mezquitas comparten fraternal vecindad con iglesias católicas, ortodoxas o maronitas.

En una de las múltiples ... terrazas de Bab Tuma me reúno con Hisham, un palestino opositor . Allí me presenta a su amigo Adil. Bebemos cervezas. Ambos son casos muy especiales.

La mayoría de los cuatro millones de refugiados palestinos residentes en Siria se posicionan a favor del presidente Bashar Al Assad. Hisham es una excepción. En general, le agradecen a la familia Al Assad su apoyo a la causa palestina y el exquisito tratamiento que Siria les brindó desde que el 15 de mayo de 1948 la ocupación israelí forzara el primer éxodo masivo de palestinos, fecha que se conoce en árabe como An-Nakbe (la calamidad).

En Siria gozan de todos los derechos excepto del de nacionalidad, una medida concebida a su vez para defender el derecho de los palestinos al retorno y su ciudadanía palestina.

Sin embargo, las ideas alejadas del partido Baath y el activismo político de Hisham provocaron que pasara, siendo muy joven, cinco años en la cárcel . Cinco años determinantes para reafirmar su oposición al régimen.

«Inventan pretextos»

El caso de Adil también es muy especial. Es un opositor alawí, la religión de Al Assad . «Entre los míos, muchísimos me consideran traidor. Aunque existen alawíes disidentes, somos la minoría. Tengo muchos problemas con mi familia», cuenta.

«No es cierto que la revolución sea sunní y sectaria. Esa es la propaganda del sistema», agrega. « El régimen necesita un enemigo. No puede reconocer que está reprimiendo a manifestantes pacíficos , así que inventa el pretexto de los salafíes y los terroristas», apunta Hisham. Ambos reconocen que sí existen personas armadas. El Gobierno los califica de saboteadores que quieren implantar el caos en el país. Ellos de ciudadanos aislados que responden a la violencia de las Fuerzas de Seguridad.

Es la una de la mañana. La terraza cierra. Nos despedimos. El tiempo es fresco en Bab Tuma cuando regreso a casa.

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