«Yo acuso a Bashar Assad»

Pero Hariri no es el único que cree que la mano del presidente sirio se encuentra detrás de la explosión que sacudió ayer la capital libanesa a pesar de que el gobierno de Siria ha condenado el «injustificable atentado terrorista» . También el líder de la comunidad drusa, Walid Jumblatt, aseguraba que el atentado llevaba la firma de Bashar y de sus esbirros y advirtió a la población libanesa de caer en confrontaciones internas que solo servirían a los intereses del régimen sirio. La oposición libanesa ha pedido igualmente la renuncia del gobierno de Najib Mikati , en el que Hizbolá tiene un rol predominante, después de denunciar durante meses el apoyo del Partido de Dios a las fuerzas de Assad.

Las duras acusaciones de la coalición opositora 14 de marzo al primer ministro, haciéndole personalmente responsable de la barbarie de ayer, han hecho especular a la prensa libanesa con su posible dimisión en las próximas horas. Periódicos como «The Daily Star» sostienen incluso que la decisión final en torno a la dimisión de Mikati dependerá de la reacción de sus aliados en el gobierno, fundamentalmente Hizbolá.

El devastador atentado en el barrio cristiano, el primero que se produce tras cuatro años de relativa calma en Beirut, ha causado tal impacto entre la sociedad libanesa que los disturbios no han tardado en extenderse por todo el país del cedro. Numerosas carreteras continúan cortadas con neumáticos y el intercambio de disparos ha vuelto a escucharse en las calles de Trípoli y Beirut. Hoy sábado ha sido declarado día de luto en honor de las víctimas.