Hazte premium Hazte premium

«Raúl Castro es un juerguista»

«Raúl Castro es un juerguista»

«Tan listos como son, no me explico por qué tus hermanos se meten en eso de la Revolución». En agosto de 1958, Ramón Castro se presentó en San Pedro de Armea para conocer sus orígenes gallegos. Se quedó tres días, con sucesivas comidas familiares abanderadas por Juana, su tía paterna.

En la casa número 4 de esta pequeña aldea lucense de ochenta habitantes, Victoria López Castro, prima hermana de Ramón Castro, conocido por Moncho, recuerda cómo su madre, «que no se callaba una», le espetó este comentario tan directo, simplemente para no quedarse con las ganas de decir lo que pensaba.Unos meses después de esa anécdota, en enero de 1959, Fidel se hacía con la perla del Caribe.

Ahora, Victoria López Castro, acompañada de su marido, Julio, y de su perrita, «Perla» (rodeada de una camada de cuatro cachorros), esta octogenaria abandona la cocina para salir en busca de algunas fotografías de sus parientes más célebres. Antes ya había pedido «al menos una horita» para acicalarse y salir bien retratada.

«Dejando la política aparte, a mí me parecen muy buenas personas», dice señalando las imágenes de los suyos. De Raúl habla con un tremendo afecto: «Es un juerguista. Cuando vino, ¡mira que nos reímos!». Se refiere al 2005, aunque en la década de los cincuenta del siglo pasado ya había visitado Lugo, en concreto, Láncara y Sarria. De Fidel, cuenta que lo aprecia «de corazón» porque siempre apoyó a su gente de aquí, incluso económicamente. «Mi padre trabajaba en una propiedad de Ángel Castro Argiz, el padre de ellos dos, y cuando se murió, estuvieron siempre muy pendientes de mi madre, enviaban giros de dinero, y cuando falleció ella, esto se llenó de coronas y flores», puntualiza emocionada.

Nunca se perdió el contacto. La comunicación epistolar, el consulado, la embajada y los medios de comunicación los mantenían unidos con los que estaban al otro lado del océano Atlántico. «Este alcalde que estuvo ahora no nos informaba, pero Eladio Capón -del Partido Popular, un político que acaba de recuperar el bastón de mando del ayuntamiento lancariano tras prosperar una moción de censura-, sí. El otro día en un entierro lo vi, y quise darle un beso, ¡me da igual lo que digan! Me dijo que quería viajar allá, y que me llevaba», señala, aunque ya se ve mayor para volar. «Mayores no, somos viejos», corrige su compañero.

Victoria López Castro ya estuvo en la isla dos veces, en 1982 se pasó un año allí, «y me trataron como a una princesa», precisa. En 2006 repitió experiencia, esta vez acompañada de su pareja, que no vuelve a subir a un avión «ni engañado».

En las imágenes dispuestas sobre la mesa aparece un póster de Fidel pendiente de enmarcar y una serie de cuando éste estuvo en Galicia en 1992. También encuentra a su hermana Estela, de la que explica que ahora está en Cuba, y que no anda muy bien de salud. «No sé si volverá aquí», reflexiona. En una de las instantáneas, aparece la tumba de Ángel Castro. «Mi tío está enterrado allá, y cuando fui, quise ir a verlo», afirma Victoria.

Juanita, la «retorcida»

A Juanita Castro no la conoce. No hay reproducciones gráficas suyas entre sus recuerdos. «Si viniese, la trataría como una prima más pese a lo de espía... pero al parecer, ¿siempre fue un poco «estornada» no?», pregunta, utilizando una terminología de la lengua del terruño que se traduciría como «retorcida». Todo lo que sabe de ella es por lo que escucha. Tras el repaso, guarda el material. «Es lo poco que me queda». Por eso reniega siempre de enseñarlo. Esta vez, ha hecho una excepción.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación