méxico
Peña Nieto mantiene su portería a cero en el primer debate electoral en México
El candidato del PRI a la Presidencia despejó los ataques de los aspirantes del PAN, Josefina Vázquez Mota, y el PRD, Andrés Manuel López Obrador
MANUEL M. CASCANTE
Enrique Peña Nieto , candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha solventado el primero de sus dos compromisos con los otros tres aspirantes a la Presidencia de México. Ni hubo muertos que salieran del armario ni grandes revelaciones que permitan anticipar un ... vuelco en las encuestas.
El primero de los dos debates previstos, celebrado este domingo y que se siguió hasta en Taipei, estuvo precedido por otra polémica: la provocada por TV Azteca , una de las dos grandes cadenas generalistas del país, al decidir ofrecer en su lugar un partido de fútbol. Desde sectores críticos al PRI se acusó a la emisora de intentar proteger a Peña, a quien tachan de producto prefabricado desde la pequeña pantalla.
Peña Nieto llegó a la cancha del World Trade Center del Distrito Federal como líder en la tabla, con una ventaja sobre sus competidores de más de 20 puntos en los sondeos (sólo Demotecnia la reduce a 8).
Así, el exgobernador del Estado de México jugó a amarrar el resultado. Con un buen equipo de campaña, sin arriesgar, sólido atrás, defendiéndose bien y despejando balones. Como si Mourinho hubiera sido su estratega, el priista salió airoso del encuentro y consiguió mantener su puerta a cero, aunque le llegaron balones desde todos los lados.
«El tiempo necesario»
Con el discurso bien aprendido, sin salirse ni una vez de la raya de banda, hizo suyas algunas de las propuestas de sus rivales e incluso las políticas del actual mandatario, como que mantendrá al Ejército en las calles para luchar contra el narcotráfico “el tiempo necesario”.
Ocupado en achicar espacios y cerrar huecos, apenas contraatacó insistiendo en el absentismo de Vázquez Mota como diputada federal. Quizá le faltó un Cristiano Ronaldo, una propuesta espectacular que rematara la faena y sentenciase la clasificación hacia la residencia oficial de Los Pinos.
Andrés Manuel López Obrador está empatado a puntos con Josefina Vázquez Mota, con el “goal average” a favor de esta última. El abanderado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) encabezaba la que llama “república amorosa ”, el guardiolismo llevado a la política. Pero su tiquitaca era puro teatro y, como Pep, detrás de cada rondo se escondía una puñalada.
Así que anoche recuperó el juego recio, con entradas duras propias de un equipo dirigido por Simeone. El juego tosco que le hizo perder en la tanda de penaltis (apenas 250.000 votos) los comicios de 2006 ante Felipe Calderón .
Con el «usted» por delante
López Obrador –el único que utilizó el “usted” para dirigirse a la audiencia– recuperó la dialéctica de enfrentar al pueblo con esa oligarquía “que se ha apoderado del país desde los tiempos de (Carlos) Salinas” de Gortari, y en la que incluye tanto al PRI como al PAN, a los banqueros y a los dueños de las televisoras “que pretenden imponer el próximo presidente para seguir haciendo sus negocios”. AMLO dedicó más tiempo a destruir (la lucha contra la corrupción fue su mantra) que a crear (todo lo arreglará con subsidios, becas y canonjías).
El juego desplegado por la candidata del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN) pudo recordar al de esos equipos de media tabla en los que siempre suena Míchel como entrenador. Al ataque, intentó hacer daño a Peña con disparos lejanos (lo acusó de que durante su Gobierno aumentaron la corrupción y la inseguridad y se redujo la competencia económica en el estado de México) que pasaron rozando el palo.
Vázquez Mota tuvo mucho toque y se movió por todos los terrenos, desde la educación a la corrupción, de la ciencia a la liberalización de los mercados, pero a veces chutó sin fuerza (“Cuando un niño toca un instrumento musical, difícilmente tocará un arma”) o el balón se perdía en el segundo anfiteatro , como cuando esgrimió contra Peña la muerte accidental de una niña que conmovió al país hace unos años.
El candidato «ciudadano»
El “farolillo rojo”, Gabriel Quadri (Partido Nueva Alianza), sólo tiene dos puntos en las encuestas. Con el descenso en la mano, sin nada que perder, el ecologista pudo permitirse un juego alegre y vistoso, como el del Athletic de Bielsa. Gustándose, desde la primera intervención dejó claro su planteamiento: “En este debate hay tres políticos y un ciudadano, que soy yo”.
Como abanderado de Nueva Alianza , el partido del sindicato magisterial, Quadri echó mano a recursos de maestro: gráficos, ejemplos (“quiero para México una policía tan buena como la Guardia Civil española”) y consejos (¡los de Felipe González en materia de crimen organizado!) para un discurso eminentemente didáctico.
Las reglas del formato elegido, exposición sin apenas confrontación, evitaron el juego sucio y el contacto físico. Más que como la ida de una semifinal, el debate se desarrolló como en un torneo veraniego. Por ello, el árbitro (la periodista Guadalupe Juárez) pasó inadvertido.
Ahora queda esperar el partido de vuelta (el segundo debate), que se celebrará el 10 de junio en Guadalajara , y la gran final: el 1 de julio, en las urnas.
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