Leopoldo López se refugia en la Embajada de España

A las 5.46 de la mañana hora local (11.46 hora española), el presidente interino lanzó su mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter, en el que pedía el respaldo de los venezolanos y llamaba a todos a salir a la calle a defender la democracia. En Caracas convocó en un primer momento a los ciudadanos a movilizarse junto a la base aérea La Carlota. Posteriormente, Guaidó abandonó la base para concentrarse en los alrededores de la plaza de Altamira, ya en Caracas, protegido por una multitud de seguidores. Desde allí, subido con López en el capó de un coche y megáfono en mano, Guaidó pidió a los venezolanos que tomen la calle hasta lograr una «Venezuela libre».

A esa misma hora de la mañana un avión esperaba a Maduro en el aeropuerto de Caracas para abandonar el país rumbo a La Habana. Ese era el plan pactado y luego revelado por el propio Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos. El jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, aseguró que la promesa de Nicolás Maduro de abandonar Venezuela el martes puso en marcha el pronunciamiento de Juan Guaidó y un reducido número de militares que ha permitido la liberación de Leopoldo López, pero, según dijo «los rusos le han dicho que debía quedarse». «Hemos estado pendientes todo el día, ha pasado bastante tiempo y nadie vio a Maduro», dijo Pompeo, quien añadía que el país de destino era Cuba. «Tenía un avión listo, estaba dispuesto a irse esta mañana (por ayer), pero los rusos le han dicho que debía quedarse».

La Casa Blanca aseguró además que tenía un plan de transición preparado y acordado con destacados miembros de la jerarquía chavista. El consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, los llegó a nombrar directamente. «Dirigentes como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, el presidente Tribunal Supremo de Justicia venezolana, Mikael Moreno y el mayor general de la Guardia Nacional Rafael Hernández Dala, todos han estado de acuerdo con que Maduro debe irse y deben pasar a la acción esta tarde o noche para que otras fuerzas militares se pongan del lado del presidente interino», dijo Bolton en conversación con los medios.

El primer gesto del presidente interino tras su pronunciamento fue calificado por los analistas de «generoso» : liberar de su arresto domiciliario al líder de su partido, Leopoldo López, fundador de Voluntad Popular. El propio Leopoldo López contó en declaraciones a la prensa que Juan Guaidó firmó su indulto y sus custodios del Sebin y Dgcim (la contrainteligencia militar) acataron la orden de liberación. López estaba bajo arresto domiciliario desde el año 2017. Anteriormente había estado encarcelado en la prisión militar Ramo Verde, desde que Maduro lo metió preso en 2014 acusado de «instigación de las protestas».

Horas después, López, acompañado por su familia, ingresaba en la Embajada de Chile en calidad de «huésped». Hacia las ocho de la tarde (hora venezolana), Chile anunció que López había abandonado la legación. Poco después, su ministro de Exteriores, Roberto Ampuero, anunciaba en Twitter que López y su esposa Lilian Tintori habían acudido a la legación española . «Se trata de una decisión personal, considerando que nuestra embajada ya tenía huéspedes», señaló en Twitter el canciller. Esta mañana, el Gobierno de España ha confirmado que el líder opositor, su mujer y su hija se encuentran en la residencia del embajador de España en Caracas y ha asegurado que no han pedido asilo político .

Leopoldo López, su mujer Lilian Tintori y su hija pequeña de quince meses llegaron a la Embajada española en Caracas a las 19 horas (hora local, una de la madrugada de hoy, en España) según informa Susana Gaviña . El opositor y su familia se encuentran en estos momentos descansando y están en la legación diplomática en calidad de huéspedes. Como ha podido saber ABC, dejaron la embajada de Chile y se refugiaron en la española porque «se sentían más seguros, ya que España pertenece a la Unión Europea».

Antes de abandonar los alrededores de la base La Carlota se produjeron ligeros enfrentamientos entre los militares levantados con Guaidó y uniformados chavistas , que lanzaron gases lacrimógenos y tiros al aire. Al cierre de esta edición se contabilizaban un muerto, más de cien heridos y decenas de detenidos . Un blindado arrolló a los manifestantes cerca de La Carlota, y la prensa internacional informaba de disparos en la capital, en los choques entre la Policía y los opositores. Valentín Santana, líder del colectivo chavista más violento, el «23 de enero», anunció que sus hombres saldrían a la calle armados para enfrentarse a los manifestantes.

Continuaba igualmente la incertidumbre en torno al apoyo real de guarniciones militares al levantamiento. La oposición democrática no daba más detalle -más allá de la afirmación de Guaidó de que contaba con el apoyo militar- y el régimen reafirmaba, por el contrario, que todas las unidades estaban con el Gobierno y que «el golpe» había «fracasado». El Gobierno brasileño informó de que 25 militares de bajo rango habían pedido asilo en la Embajada de Brasil en Caracas, y que este había sido concedido.

«Hoy nos queda claro que las fuerzas armadas de Venezuela están con el pueblo y no con el dictador. El golpe de Estado lo da Maduro en el palacio de Miraflores», advirtió Guaidó a sus seguidores, congregados en Caracas.

El Gobierno norteamericano apoyó el pronunciamiento contra el régimen de Nicolás Maduro. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que «el Gobierno de EE.UU. apoya totalmente al pueblo de Venezuela en su lucha por la libertad y la democracia».

Tras casi cinco horas de total silencio por parte de Nicolás Maduro, el actual mandatario publicó finalmente un tuit para decir: «¡Nervios de acero! He conversado con los comandantes de todas las unidades del país, quienes me han manifestado su total lealtad al Pueblo, a la Constitución y a la Patria. Llamo a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la Paz. ¡Venceremos!».

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello , aseguró que los militares leales al jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, habían abandonado una base aérea que habían tomado como gesto contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino , afirmó que los cuarteles funcionaban con «normalidad» y rechazó el pronunciamiento . «Los seudo líderes políticos que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror», indicó el ministro. El considerado «hombre fuerte» del régimen -por su relación con Cuba- dijo que «el 80% de los soldados de La Carlota fueron engañados» por el entorno de Guaidó, y amenazó con que el Ejército «usará las armas si es necesario».

El régimen ordenó a media mañana el cierre de medios independientes como la cadena de televisión Televen y la emisora Radio Caracas Radio. Mientras miles de opositores llenaban las calles de Caracas y otras ciudades.