Huelga general en Grecia contra la nueva tanda de medidas contra la austeridad

Se refieren a las medidas que deberá aprobar mañana jueves el parlamento griego y suponen nuevos recortes y reformas que exigen los acreedores para continuar con el tercer rescate. Grecia deberá hacer un pago importante sobre la deuda de 6.000 millones de euros este mes de julio. Muchas de las medidas figuran desde el 2010 en las listas de las reformas que solicitaba la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, pero todos los gobiernos hasta ahora las habían ido evitado por razones políticas.

En el día de hoy además de la administración pública, que se verá paralizada, participarán también el personal sanitario en los hospitales públicos, los notarios y otros profesionales, mientras que no habrá transporte ferroviario en todo el país. El espacio aéreo griego se verá también afectado, al haber anunciado cuatro horas de paro los controladores aéreos. Habrá problemas en los transportes públicos de la capital durante varias horas y debido a las manifestaciones convocadas, la circulación en el centro se verá interrumpida. Ya ayer habían hecho huelga todos los medios de comunicación y no hubo transporte marítimo durante dos días.

No solo los sindicatos, sino el resto de los griegos están indignados con el gobierno, al incluir estas medidas un posible recorte de todas las jubilaciones a partir del 2019, reducción de los subsidios sociales para personas discapacitadas, aumento de las contribuciones para muchas profesiones y más impuestos para todos. Y entre otros temas, se incluye también la eliminación de una serie de privilegios gremiales de muchas profesiones, como el poder vender medicinas que no necesitan receta médica en lugares como los supermercados o abrir comercios el domingo (hasta ahora únicamente se pueden abrir en zonas turísticas).

El proyecto de ley, que será votado en la noche de este jueves, obtendrá en principio únicamente los votos de los diputados pertenecientes a los dos partidos que forman el gobierno (el radical SYRIZA y el nacionalista Griegos Independientes), suficientes para su aprobación: se necesitan 151 votos y entre los dos partidos reúnen a 153 diputados.