La historia negra de Francia y su largo rosario de crímenes, sexo y corrupción

Georges Pompidou apenas fue tres años presidente (1969 – 1974), pero su mandato estuvo marcado por un escándalo descomunal: el affaire Markovic , el chófer y hombre de mano de Alain Delon, asesinado para evitar que se publicasen fotos comprometedoras para las esposas de las más altas jerarquías del Estado.

El septenio Giscard d’Estaing (1974–1981) no fue muy rico en turbulencias escandalosas. Pero la historia de los diamantes de Bokassa (antiguo sargento negro en el ejército francés, reconvertido como emperador de Centro África) le robaron al presidente preciosos votos que contribuyeron a su caída final.

El doble mandato de François Mitterrand (1981–1988 y 1988–1995), fue, sin duda, el más rico en escándalos de Estado, culminando con el suicidio, con escopeta de caza y revólver, de un amigo íntimo y un primer ministro del jefe del Estado.

Los escándalos de los catorces años de la presidencia Mitterrand cubren todo el riquísimo abanico de la corrupción política, con ríos de dinero negro y sexo.

En el escándalo de l Carrefour du développement participaron varios ministros socialistas que se quedaban con el dinero presupuestado para organizar cumbres africanas, utilizándolo para comprar coches y pisos a sus amantes. El legendario escándalo Urba desenterró la historia de la financiación ilegal del Partido Socialista.

El escándalo del Rainbow Warrior le costó la vida a un fotógrafo portugués, asesinado con la bomba que paralizó el barco ecologista, puesta por militares franceses, siguiendo las órdenes de Mitterrand. El escándalo Elf-Aquitaine desenterró una prodigiosa historia de corrupción de Estado, en la cúspide del poder empresarial, en una empresa pública, con matices sexuales importantes…

La puta de la República

Una de las protagonistas del escándalo Elf era amante de Roland Dumas , ministro de Asuntos Exteriores, y publicó un libro famoso: “La puta de la República”. El suicidio con pistola de reglamento policial de Pierre Berebovoy, primer ministro socialista de Mitterrand, estuvo precipitado por varios escándalos de corrupción. El suicidio de François de Grossouvre, íntimo del presidente, en su despacho oficial del Elíseo, estaba ligado a las maniobras de corte e influencia entre los íntimos de Mitterrand. La tardía revelación de la existencia de una hija oculta, cuya madre, amante del jefe del Estado, vivió en un palacio republicano, dio a los escándalos del presidente socialista su nota rosa bombón ácido.

Durante el doble mandato de Jacques Chirac (1995 – 2005), su primer ministro, Alain Juppé, estuvo envuelto en una grotesca historia de pisos de favor. Los escándalos de la alcaldía de París, (1977 – 1995), siendo alcalde Chirac, son indisociables de varias tramas de corrupción y financiación ilegal del antiguo partido presidencial, disuelto para borrar pistas.

Clearstream , el primer gran escándalo de la presidencia Sarkozy , tiene todos los ingredientes de esa misma saga: un ex primer ministro de Chirac, Dominique de Villepin, es acusado de haber montado una siniestra trama para intentar destruir la carrera política del actual jefe del Estado, cuando ambos personajes de disputaban el puesto de posibles líderes de la derecha francesa.