El Gobierno Cameron se baja el sueldo un 5%
En su primera reunión el nuevo Gobierno británico ha acordado rebajarse el sueldo un 5%, tal como constaba en el programa electoral conservador, en el marco de la política de austeridad y reducción del déficit en la que se ha embarcado la coalición entre “tories” ... y liberales. La primera medida adoptada por el Gobierno, de todos modos, ha sido otra: Cameron ha pedido a los miembros del Gabinete que no lleven sus móviles ni sus blacknberrys al Consejo de Ministros.
Hasta ahora, el salario anual del primer ministro era de 144.520 libras y de 137.294 libras el de los ministros (unos 170.000 y 161.500 euros, respectivamente). Con el recorte recibirán una media de entre 8.000 y 8.500 euros menos. La medida formará parte del presupuesto de urgencia que en cincuenta días el equipo económico del Gobierno se ha comprometido a presentar. Algunos analistas vaticinan que ese presupuesto podría incluir un aumento del IVA, punto en el que ambos partidos no se pronunciaron durante la campaña.
La primera reunión del nuevo Gabinete, que cuenta con 23 asistentes fijos, 18 conservadores y 5 liberales, arrancó con una intervención de Cameron en la que destacó “la gran oportunidad de pensar en el largo plazo” que aporta el haber aprobado en el acuerdo de coalición no poder disolver unilateralmente el Parlamento. No obstante, diversos observadores advierten que esa medida ata a en exceso a los dos partidos, que no podrán utilizar la amenaza de romper el Gobierno e ir nuevas elecciones para ablandar posiciones de su socio en ciertas negociaciones.
La principal sorpresa respecto a la composición del Gobierno señalada por la prensa británica ha sido el nombramiento de Theresa May como ministra del Interior. Es la segunda mujer que ocupa esa cartera, después de haberlo hecho Jacqui Smith con Gordon Brown. La elevación a ese importante puesto trata de compensar la poca presencia de mujeres en el Ejecutivo, que sólo son cuatro. May ha anunciado que sus primeras medidas serán abolir el programa para la creación de un documento nacional de identidad (los británicos no tienen DNI) y establecer cuál será el límite anual que se impondrá para el número de inmigrantes extracomunitarios.
En el nuevo Consejo de Ministros, el viceprimer ministro Clegg se sienta en frente de Cameron y con un peso pesado conservador a cada lado. Significativamente uno de ellos es George Osborne, el canciller del Tesoro y tradicionalmente el “número dos” del Ejecutivo, aunque esta vez esa consideración corresponda a Clegg como líder el partido coaligado.
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