Los familiares del vuelo MH370 piden que no se cierre la búsqueda hasta encontrar el avión

Tras los rastreos de los primeros meses, la búsqueda se concentró en junio de 2014 en una zona de 60.000 kilómetros cuadrados que luego se dobló ante la falta de resultados. Desde entonces, cuatro barcos especializados peinan el fondo marino en un dispositivo dirigido por Australia y en el que también participan Malasia y China, país de donde procedían la mayoría de los pasajeros del avión. De los 120.000 kilómetros cuadrados del lecho marino que están siendo rastreados, ya solo quedan 30.000 por analizar , lo que hace suponer a los responsables de la búsqueda que el aparato está muy cerca .

Pero, de momento, los únicos restos que se han hallado del vuelo MH370 han aparecido a miles de kilómetros de allí. El verano pasado, un alerón fue encontrado en la isla francesa de Reunión, a 4.000 kilómetros de la zona de búsqueda. Hace unos días, otra pieza que podría ser del aparato, y que todavía está siendo analizada, llegó a las costas de Mozambique, en África.

«Estos hallazgos nos dan esperanza, pero también nos hacen mucho daño porque generan aún más incertidumbre», explica a ABC Catherine Gao, cuyo marido, Li Zhi, iba a bordo del vuelo MH370. Como el rastreo de los 30.000 kilómetros que faltan por analizar concluirá en julio, la mujer pide a las autoridades que amplíen la búsqueda si siguen sin encontrar ni rastro del aparato , un Boeing 777-200ER .

« Un avión así no puede desaparecer, debe de estar en algún sitio », insiste Catherine Gao, quien no renuncia la esperanza de encontrar algún día los restos de su esposo. «Mi hija, que tiene ya siete años, me pregunta todos los días dónde está su padre. Es muy duro porque no sé qué responderle», se queja la mujer, quien trabaja como directora financiera en una empresa de Tianjin, una megalópolis industrial y portuaria cercana a Pekín.

Al igual que los familiares de otros pasajeros, Catherine Gao ha presentado una demanda por indemnización contra Malaysia Airlines, ya que el plazo para ejercer acciones legales cumplía a los dos años de la desaparición del avión. Pero, al margen de la compensación económica, lo más importante para la asociación Voice 370 , donde se agrupan las familias de los desaparecidos, es encontrar el aparato y descubrir por qué de desvaneció de los radares sin dejar rastro. «Si los dos últimos años nos han enseñado algo es que puede que nunca nos recuperaremos de esta pérdida si el caso se cierra como un misterio de la aviación . Pero quizás es incluso más importante que, si no se sabe lo que le ocurrió al vuelo MH370, ¿cómo podremos impedir que algo así vuelva a ocurrir otra vez?», se plantea un comunicado emitido por los familiares.

Al igual que hicieron el año pasado, algunos de ellos han acudido este martes al Templo de los Lamas de Pekín para recordar sus seres queridos. Como entonces, han sido estrechamente vigilados por la Policía, que teme cualquier manifestación que pueda alterar el orden.

Mientras tanto, los expertos siguen especulando sobre lo que pudo haberle ocurrido al vuelo MH370. Las sospechas van desde un secuestro que salió mal hasta el suicidio de los pilotos, pasando incluso por una abducción extraterrestre, pero lo cierto es que todas las elucubraciones presentan lagunas que les restan credibilidad. Si fue un atentado, ¿por qué no lo ha reivindicado nadie? Si fue un suicidio, ¿por qué volaron los pilotos tan lejos? Ciertas teorías de la conspiración apuntan incluso a una trama de intereses de la industria militar contra determinados pasajeros del avión. Pero, a tenor de algunos especialistas, la hipótesis más probable es la del espeluznante «vuelo fantasma».

El motivo es que el avión transportaba en su bodega una partida de baterías de litio usadas , que son inflamables, y podría haber sufrido un incendio eléctrico que habría dañado sus sistemas de comunicaciones. Incapaces de contactar con la torre de control, sus pilotos se habrían dado la vuelta para regresar al aeropuerto más cercano, lo que explicaría el giro inicial del aparato y su rumbo hacia la isla de Penang, al norte de Malasia. Pero el humo habría asfixiado a sus ocupantes y el aparato habría seguido volando durante horas con el pilo automático puesto, avanzando en línea recta hacia el sur del Océano Indico, donde finalmente habría caído al mar al quedarse sin combustible. Aunque Malaysia Airlines insiste en la seguridad de la carga que transportaba el vuelo MH370, las baterías de litio usadas han sido prohibidas en las bodegas de los aviones.

Mientras continúa la búsqueda del aparato y se resuelve este misterio, las familias de los desaparecidos siguen rezando por sus seres queridos. Dondequiera que estén.