Europa enviará 5.000 soldados para asegurar las elecciones afganas
Europa respondió de forma tibia al llamamiento de colaboración lanzado por Barack Obama para intentar reconducir la situación en Afganistán. Pese a tratarse de la “operación militar más ambiciosa de la OTAN”, según las palabras del Secretario General, Jaap de Hoop Scheffer, apenas cinco mil ... efectivos partirán hacia tierras afganas y la mayoría de ellos, unos tres mil, de forma puntual con el objetivo de incrementar la seguridad en los comicios generales previstos para el próximo 20 de agosto. Reino Unido enviará a novecientos hombres, España, Alemania y Polonia contribuirán con unos seiscientos efectivos cada uno, según cifras ofrecidas por el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, y Portugal, Francia e Italia también adelantaron sus intenciones de aumentar los contingentes destinados a la misión. En total fueron diez los países que se mostraron dispuestos a participar en la nueva estrategia “Af-Pak” de Obama, que también logró que la alianza crease un fondo de 82 millones de euros para la formación de las fuerzas de seguridad afganas, un punto fundamental para el proceso de afganización del conflicto. Aunque durante el transcurso de la cumbre quedó de manifiesto una vez más que todos los miembros de la alianza coinciden en que la guerra no marcha bien, sigue sin producirse el salto cuantitativo reclamado por los mandos militares sobre el terreno. Estados Unidos con 21.000 hombres de refuerzo –que se suman a los 36.000 ya desplegados- seguirá siendo el principal motor de una coalición en la que “cada país mira antes a su Parlamento nacional que a las necesidades reales del pueblo afgano”, según un diplomático europeo destinado en Kabul que añadió que “la respuesta de los países de la UE vuelve a ser cortoplacista y no va más allá de las elecciones, lo mismo que hicieron en 2004 y que cinco años después vemos que no ha servido para mucho”.
Polémica ley de Karzai
Además de la situación de seguridad, los miembros de la alianza mostraron su preocupación por la nueva ‘Ley de Familia Chií’ que Hamid Karzai intenta implantar para ganarse el voto de los grupos fundamentalistas de la minoría chií del país y que según Naciones Unidas y diferentes organizaciones humanitarias supondría “autorizar la violación dentro del matrimonio”, “permitir el matrimonio infantil” o “la prohibición para las mujeres de salir de sus casas sin permiso de sus maridos”. Canadá, Noruega y España estudian tomar medidas y el Gobierno italiano amenazó con la retirada de las mujeres de su contingente desplegado en Afganistán en protesta por la nueva legislación. “Me doy cuenta de que no sería una elección muy fácil, pero la retirada temporal de nuestras mujeres de uniforme que no participen en labores sanitarias podría servir como un gesto significativo”, declaró el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa. El Presidente Hamid Karzai, por su parte, acusó a los medios occidentales de “malinterpretar” el texto y ordenó a su ministro de Justicia la revisión del borrador de esta nueva norma para “tomar las medidas oportunas si alguno de sus artículos va en contra de la Constitución”.
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