Nueva escalada de violencia entre Israel y Gaza

Israel respondió con un ataque aéreo en diferentes zonas de Gaza, que mató a una niña de de dos años al sur de la Franja. El miércoles por la tarde, fuentes del Ejército anunciaron la muerte de uno de los milicianos que puso la bomba en la frontera con Egipto. Ese mismo día, un adolescente fue alcanzado por misiles israelíes.

Desde el lunes, son ya seis los militantes yihadistas abatidos por el ejército israelí. El gobierno hebreo asegura que no hay ningún deseo de continuar el intercambio de cohetes , mientras que Hamás afirma que tampoco quieren que la espiral de violencia desemboque en un conflicto de mayor envergadura. El último estallido entre Israel y Gaza, el pasado marzo, dejó 26 palestinos muertos y hasta 200 cohetes lanzados al sur de Israel.

A pesar de que Hamás ha tenido cuidado en los últimos años de no involucrarse directamente en el intercambio de cohetes, permitiendo que otras facciones islamistas lo hicieran por ellos, en esta ocasión sí ha reconocido la andanada de misiles a Israel, a través de su brazo armado, las Brigadas de Izzedín al-Kassam .

El martes por la tarde, oficiales israelíes estudiaban la posibilidad de una operación más agresiva si continuaban los bombardeos, que tienen a todo el sur del país bajo alerta roja.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu ha hecho un llamamiento a Egipto para que controle la situación en la Península del Sinaí, mientras que el ministro de defensa, Ehud Barak , aseguró esta semana que la falta de control sobre la zona está propiciando que florezcan células terroristas, al calor del vacío de poder en el país.

Aunque el pasado marzo fue Egipto quien medió entre Israel y Hamás para detener la lluvia de cohetes, pero ahora que el país parece asomarse de nuevo al caos político tras las elecciones este fin de semana, no parece probable que Egipto pueda mediar mucho en esta última ronda de violencia.