Draghi propone un programa político centrado en la vacunación para salvar la economía

El primer ministro 'in pectore' ha subrayado que «solo con la vacuna será posible dar confianza a las empresas para invertir y estimular el consumo». En este contexto, Draghi se ha preguntado: «¿Cómo puede un empresario invertir y crear trabajo , y cómo puede repartir el consumo, mientras exista incertidumbre y la depresión general del Covid?». De ahí que Mario Draghi haya definido la campaña de vacunación como «la emergencia más inminente», que será intensificada para lograr la confianza y recuperación económica, advirtiendo que esta «será lenta, desgraciadamente».

En el capítulo económico, Draghi ha hablado a menudo del sector turístico, precisando su línea de actuación: «En lugar de dar subsidios indiscriminadamente, es mejor financiar a las empresas para que puedan reiniciar sus actividades y dar trabajo una vez superada la emergencia de la pandemia». Al hablar del trabajo y empresa, ha utilizado reiteradamente la palabra «protección». Se trata de proteger con medidas de apoyo a los trabajadores y «tutelar a las personas que se quedarán sin empleo». Protección también para la clase media como antídoto contra el populismo, con el objetivo de evitar los errores del pasado cuando se creó un terreno abonado para los populistas. En el contexto de las protecciones, Draghi ha reafirmado un principio liberal: el trabajo lo crean las empresas, pero de momento es todavía frágil el tejido productivo y debe ser apoyado. Este razonamiento lo aplicó también a los bancos, al considerar que muchos se encuentran endeudados: «Será necesario pensar en algo para los bancos», precisó Draghi.

Para el crecimiento económico, la clave será el Fondo de Reconstrucción. El futuro primer ministro reescribirá el plan elaborado por su antecesor Giuseppe Conte. Será un proyecto centrado en el medio ambiente y el desarrollo sostenible , con inversiones productivas y evitando los subsidios. Draghi ha explicado a sus interlocutores que en este momento se debe aumentar la deuda pública, pero ha reiterado la diferencia entre deuda pública buena, la destinada a inversiones productivas, y la mala cuando abundan las subvenciones. «Para tener una buena deuda pública y no comprometer el futuro de las nuevas generaciones -explicó Draghi- es mejor hacer inversiones productivas, en lugar de conceder una lluvia de subsidios. Y si queremos superar las subvenciones creando puestos de trabajo, hay que iniciar obras de construcción. Todas las obras de infraestructuras planificadas y financiadas deben ser absolutamente ejecutadas».

A Draghi le gusta hablar mucho de jóvenes. Le preocupan las nuevas generaciones, considera fundamental la educación y cree que hay que vitar que se les cargue y condicione su futuro con el peso de una insoportable deuda pública. Como primera medida, Draghi quiere recuperar el tiempo perdido en las escuelas con el Covid. Prorrogará la asistencia hasta julio, para luego reiniciar el curso en septiembre. «Debemos invertir en su educación: asegurarnos de que los jóvenes estén preparados para esta nueva sociedad y que no tengan que sufrir otros sacrificios», ha dicho Draghi a sus interlocutores.

El futuro primer ministro se encontrará mañana con las partes sociales y los representantes de las regiones y municipios. Posiblemente, el jueves acuda al palacio del Quirinal para presentar la lista de ministros al presidente de la República, Sergio Mattarella. El juramento sería el jueves en la tarde o el viernes, y la presentación de su programa y la votación de confianza el lunes en el Senado y luego en la Cámara de diputados.

Draghi no habló con los partidos de ministros. Solamente lo ha hecho con el jefe del Estado, que constitucionalmente debe dar su aprobación a la lista que le presente el primer ministro 'in pectore'. Draghi quiere evitar así el viejo ritual de las discusiones entre partidos sobre las listas de ministros. Su gobierno será mixto, con políticos y técnicos. Estos últimos se encargarán fundamentalmente de las carteras del área económica. Draghi ha concluido sus encuentros con los partidos siempre con la misma fórmula: «Gracias, nos veremos en el Parlamento».