Draghi obtiene un primer plácet de los principales líderes italianos

Con un bolígrafo Bic, un Draghi incansable ha tomado apuntes. Les ha planteado tres prioridades : emergencia sanitaria, crisis socioeconómica y Fondo de Reconstrucción. «Los fondos europeos hay que gastarlos con inteligencia, no se deben dedicar solo a subsidios, sino sobre todo a inversiones», ha sido el mensaje fundamental de Draghi. Todos sus interlocutores lo han descrito como «afable», «atento» e «institucional».

Una gran novedad de las consultas es la prevista presencia de Grillo, que vuelve a tomar las riendas del partido ante el riesgo de su división y el desconcierto del Movimiento tras la decisión de Mattarella de encargar a Draghi la formación de gobierno. La reacción inmediata del líder provisional del partido, Vito Crimi , advirtió que el M5E votaría en su contra. El expresidente del BCE, habituado a las negociaciones más difíciles, llamó a Beppe Grillo. Dos horas duró su conversación, en la que sustancialmente Draghi le dijo: «No se puede hacer el gobierno sin el Movimiento 5 Estrellas» (este partido tiene la mayoría relativa y cuenta con el 30 % de los parlamentarios). Ambos se mostraron de acuerdo en muchos temas, con gran satisfacción de Grillo que luego dijo a sus parlamentarios de confianza: «Me ha parecido una persona muy abierta, casi uno de nosotros».

Matteo Salvini será otro gran protagonista de las consultas. Es muy probable que la Liga entre en el gobierno, de la mano de Giancarlo Giorgetti, brazo derecho de Salvini, que mantiene una buena relación con Draghi y lleva tiempo trabajando para alejar al partido del radical soberanismo y antieuropeísmo, para conducirlo a una derecha moderada y europeísta, como piden el mundo empresarial radicado en el norte de Italia, próximo a la Liga, y sus presidentes regionales. Es el caso de Luca Zaia, gobernador del Véneto: «Tenemos que acabar un periodo basado en el odio social y pensar que el reto debe ser una distribución equitativa del bienestar y no del malestar», ha dicho el presidente véneto.

No será fácil para la izquierda sentarse en el gobierno con la Liga. Igualmente difícil será para el Movimiento 5 Estrellas formar parte de un gobierno en el que esté Forza Italia: «Jamás nos sentaremos al lado del imputado Berlusconi», han dicho siempre los líderes del Movimiento. El Cavaliere mantuvo ayer una larga conversación con Draghi, al que dio su apoyo incondicional. Por motivos de salud, no vendrá a Roma, como se había anunciado, y seguirá reposando en la villa de su hija Marina en la Costa Azul francesa. Incondicional ha sido también el apoyo de Matteo Renzi, líder de Italia Viva, que abrió la crisis con el sueño de que llegara Draghi.

Seguramente, para convencer a algunos de sus interlocutores, Mario Draghi, discípulo del gran economista keynesiano Franco Modigliani, les podrá recordar una frase recurrente de Keynes: «Cuando cambian los hechos yo cambio mis opiniones». Lo ha hecho ya Salvini, que se ha desligado de Giorgia Meloni de Hermanos de Italia, la única contraria a Draghi: «Me gustaría un gobierno con todos, porque este es un momento para el que se necesita la energía de todos», dijo al canal Sky el líder de la Liga recordando lo sucedido después de la guerra cuando «en los gobiernos estaban todos, después cada uno retomó su camino».

En definitiva, no se tratará de formar una nueva mayoría, sino de conforma r un gobierno de alto perfil político e instituciona l de salvación nacional.