La fuga del disidente ciego enturbia las relaciones entre China y EE.UU.

A pesar del trato, este rocambolesco caso ha vuelto a enturbiar las difíciles relaciones entre China y EE.UU., que hoy y mañana celebran en Pekín su reunión anual bilateral con la presencia del secretario del Tesoro, Timothy Geithner , y la secretaria de Estado, Hillary Clinton , quien ya ha anunciado que sacará a relucir la siempre espinosa cuestión de los derechos humanos. Como es de esperar, este incidente eclipsará las habituales discusiones sobre la apreciación del yuan y las diferentes posturas acerca de Siria, Corea del Norte e Irán .

A cambio de que no pidiera asilo político en EE.UU., el autoritario régimen chino le ha prometido al activista investigar los abusos infligidos por las autoridades locales durante dos años de arresto domiciliario en Donshigu, su pueblo de la provincia oriental de Shandong. “Ha llegado a una serie de acuerdos sobre su futuro, incluyendo la oportunidad de seguir estudiando Derecho en un lugar seguro”, anunció Clinton.

La huida del disidente ha enfurecido a las autoridades chinas, que han criticado a la Casa Blanca por interferir en sus asuntos domésticos. “Debe señalarse que la Embajada de EE.UU. acogió al ciudadano chino Chen Guangcheng de manera irregular”, advirtió uno de los portavoces de Exteriores, Liu Weimin . A su juicio, esta “intromisión en cuestiones internas de China” es “totalmente inaceptable y EE.UU. debe disculparse por ello, investigar el incidente, castigar a los responsables y asegurar que algo así no volverá a ocurrir”.

La ONG Defensores Chinos de los Derechos Humanos (CHRD, en sus siglas en inglés) ha alertado de las represalias del régimen de Pekín tras la fuga de Chen Guangcheng, algunos de cuyos familiares y amigos han sido detenidos.

Apodado el “abogado en alpargatas” por sus orígenes humildes, este activista de 40 años, que perdió la vista de niño, se ha ganado la enemistad del régimen por criticar las campañas masivas de abortos y esterilizaciones forzosas en Shandong. Sus denuncias, profusamente documentadas, pusieron el dedo en la llaga de la política del “hijo único” impuesta por el Gobierno a finales de los 70 y destaparon las irregularidades en su cumplimiento por parte de las autoridades locales. Tras pasar cuatro años en la cárcel, fue confinado bajo arresto domiciliario en septiembre de 2010 hasta que pudo burlar a sus guardianes y escabullirse en la oscuridad. A pesar de su falta de visión, Chen Guangcheng cruzó un río y atravesó un bosque donde se cayó hasta 200 veces y se tropezó con numerosos árboles y ramas en su desesperada huida hacia la libertad.

Durante su arresto, también logró filtrar un vídeo donde denunciaba los abusos y la vigilancia que sufría y hasta el actor Christian Bale , el último “Batman”, intentó visitarle sin éxito en su pueblo junto a un equipo de la CNN, ya que la Policía los interceptó y envió de vuelta a Pekín.

Este episodio recuerda a la reciente huida del jefe de Policía de Chongqing, Wang Lijun , quien en febrero se refugió en el Consulado de EE.UU. de la vecina ciudad de Chengdu para denunciar los turbios negocios que se traían entre manos su entonces jefe, el defenestrado secretario local del Partido Comunista, Bo Xilai, y su esposa, Gu Kailai, acusada del homicidio de su socio británico, Neil Heywood. Demasiados roces que eclipsarán la agenda del encuentro bilateral entre China y EE.UU. previsto para estos dos días.