Fuerzas del Gobierno sirio disparan a civiles opositores en Damasco

«Estaban disparando. Algunos testigos me han dicho que hay cinco muertos y que las casas se han convertido en hospitales», ha dicho Mohsen, en una conversación telefónica con la televisión Al Yazira.

Deraa es la ciudad donde hace cinco semanas comenzaron las protestas contra el régimen de Bashar al Asad, en demanda de una apertura democrática. Desde entonces cientos de personas han fallecido a causa de la represión gubernamental.

Miles de sirios volvieron a salir este domingo a la calle para participar en los funerales de los manifestantes abatidos por las fuerzas de seguridad, actos que de nuevo se convirtieron en protestas en las que se ha exigido la "caída del régimen" del presidente Bashar al Assad. En concreto, las protestas se han reproducido en la ciudad de Nawa, en el suroeste del país. "Larga vida a Siria. ¡Abajo Bashar!", coreaban los congregados en la marcha. "¡Vete, vete!. El pueblo quiere la caída del régimen", gritaban citando la ya famosa consigna empleada en Túnez, Egipto o Libia.

También este domingo se conoció la detención de Mansur al Alí, una destacada personalidad de la minoría alauí, a la que pertenece el presidente Al Asad. Al Alí fue arrestado en la ciudad de Homs poco después de que se difundieran sus declaraciones criticando a las fuerzas de seguridad por disparar contra los manifestantes, según ha relatado un activista desde Homs.

El régimen sirio ha expulsado a la mayoría de los corresponsales de los medios de comunicación extranjeros, por lo que es imposible verificar de forma independiente estas informaciones. Los medios oficiales, por su parte, informan de policías muertos y atribuyen la violencia a "grupos armados".