Cientos de trabajadores del sector de la hostelería y del ocio nocturno se han manifestado este sábado en el centro de Lisboa, en Portugal, para protestar por las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar los contagios. Portugal comenzó esta pasada semana un toque de ... queda nocturno de lunes a viernes entre las once y las cinco de la mañana, que durante los fines de semana se adelanta a las 13 horas. Un horario que por supuesto también afecta a bares, restaurantes y discotecas, que tendrán que cerrar sus puertas. Es el caso de Paula Barroso, que dirige un bar en la capital lusa. Después de mantener cerrado el negocio durante ocho meses ahora teme que el impacto de estas nuevas medidas acabe siendo fatal. Reclaman ayudas al Gobierno para sobrevivir durante los meses que dure esta segunda ola.-Redacción-
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