Washington urge a Pekín a autorizar que el disidente ciego vaya a EE.UU. a «estudiar»

Tras pedir públicamente asilo en una dramática audiencia telefónica con el Congreso norteamericano , el régimen chino parece dispuesto a abrirle la puerta a Chen Guangcheng para que se marche al extranjero. Para alcanzar una solución, la Universidad de Nueva York ha ofrecido una beca al activista , que podría viajar con su mujer y dos hijos, según anunció en Twitter otro disidente, Guo Yushan , que le ha ayudado a ocultarse durante su huida.

«El Gobierno de EE.UU. le daría atención prioritaria a las solicitudes de visado para Chen y su familia», aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Por su parte, el Ministerio de Exteriores chino explicó en un comunicado que si «Chen Guangcheng quiere estudiar en el extranjero, como cualquier otro ciudadano, puede solicitarlo a través de los canales establecidos por la ley».

Dicha declaración se interpreta como un visto bueno implícito porque, como recordó el portavoz de Exteriores, Liu Weimin , el disidente no tiene ninguna causa pendiente con la justicia pese a que las autoridades locales de Dongshigu, en la provincia oriental de Shandong, lo tenían confinado en su casa desde que salió de la cárcel en septiembre de 2010 . «A tenor de la ley, es un ciudadano normal y puede proceder a través de las formalidades regulares», indicó Liu.

Sin embargo, otros grupos defensores de los derechos humanos temen que su destino está aún en un limbo legal porque no se sabe si deberá tramitar su pasaporte en su provincia, donde se ha ganado la enemistad de las autoridades locales por denunciar esterilizaciones masivas y abortos forzosos para cumplir la «política del hijo único».