Cazan a un parricida acusado de asesinar a cinco de sus bebés a lo largo de 28 años

Un bebé sin identificar hallado muerto a golpes en 2007 dentro un contenedor sellado en un río por un pescador ha sido el punto de partida para descubrir el espeluznante suceso . Para ello, han tenido que pasar doce años. En octubre pasado una novedosa técnica de ADN permitió descubrir que se trataba de Nikko Leo Pérez, de un mes, nacido el 8 de noviembre de 1996.

Enseguida averiguaron que Nikko no era hijo único y que cuatro de sus hermanos corrieron la misma suerte. El sheriff del condado Tom López explicó que identificaron al resto de las víctimas mortales, todas de menos de seis meses cuando fueron asesinadas: Kato Allen Pérez, nacido en 1992; Mika Alena Pérez (1995); Nikko Lee Pérez (1997) y Kato Krow Pérez (2001.) Hay restos de tres de ellos que aún no han sido hallados.

Los hechos se conocieron este lunes. El presunto parricida en serie llevaba desde 2010 entre rejas. Se trata de un delincuente sexual que, según The New York Times, estaba cumpliendo condena en la prisión estatal de Kern Valley por robo de coches, posesión de un arma mortal y por huir de un oficial de Policía. Fue detenido y procesado por estos cinco nuevos cargos de tortura y asesinato en primer grado a cinco criaturas. Iba a quedar en libertad el próximo lunes.

Ahora, tendrá que esperar y, si se confirman las acusaciones, se podría enfrentar a pena de muerte o a la cadena perpetua . Mañana, el presunto parricida, natural de Delano (California) comparecerá ante el tribunal.

« Jamás he visto un caso tan inquietante como este », concluyó el sheriff ante el espeluznante caso protagonizado, supuestamente, por el depravado Allen López.