Acusan al presidente de Honduras de usar dinero del narcotráfico para financiar su campaña

Según dicho documento, Juan Orlando Hernández conspiró junto con su hermano Antonio y el expresidente hondureño Porfirio Lobo «para usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político». El texto acusatorio llega incluso a señalar que el actual presidente y Lobo «dependieron del dinero del narcotráfico» como método para financiar sus campañas electorales, además de afirmar que los fiscales cuentan con suficientes «pruebas de corrupción a alto nivel político».

Antonio Hernández fue arrestado en Miami en noviembre de 2018 y está acusado por una corte de Nueva York de conspirar para exportar cocaína hacía Estados Unidos, además de posiblemente haber cometido posesión ilegal de armamento y de mentir a agentes federales, entre otros cargos.

Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), el narcotráfico en 2004 y continuó realizando esta actividad cuando obtuvo un escaño en el congreso del país centroamericano.

Está previsto que el juicio contra el hermano del actual presidente de Honduras de comienzo en las próximas semanas. «El presidente Juan Orlando Hernández ha liderado una batalla sin precedentes para liberar al país del narcotráfico como resultado de una efectiva alianza con los EE.UU. y otros países», dijo en un breve comunicado la oficina del presidente hondureño. Durante los últimos años, Honduras ha recibido millones de dólares en cooperación de EE.UU. para mejorar la seguridad y frenar los envíos de cocaína que llegan a la primera potencia desde América Latina.

Honduras es el segundo país con mayor índice de asesinatos del mundo, con 56,52 homicidios por cada 100.000 habitantes. La impunidad con la que operan poderosas «maras», o «pandillas», es una de las principales causas de la elevada inseguridad y uno de los motivos por el que decenas de hondureños se aventuran cada día a abandonar el país y emigrar de manera indocumentada hacia Estados Unidos.