«Chérif Kouachi tenía miedo de morir en Irak»

Chérif Kouachi, de 32 años, es, junto con su hermano Said, de 34, las personas identificadas como sospechosas del atentado. Chérif es un yihadista bien conocido por los servicios antiterroristas franceses ya que fue condenado en 2008 por haber participado en una red de captación y envío de combatientes a Irak. De hecho, en el diario francés Le Monde recupera una antigua entrevista realizada a su abogado en la que destaca que el joven «tenía miedo de morir en Irak». El pequeño de los dos hermanos sospechosos de la matanza ayer de París asegura que no era creyente ni acudía a la mezquita a orar.

Nacido el 28 de noviembre 1982 en París, de nacionalidad francesa y origen tunecino, Chérif Kouachi formaba parte de lo que se llamó «la cadena de Buttes-Chaumont». Recibía órdenes de un emir llamado Farid Benyettou y participó en un grupo que estaba dedicado a enviar yihadistas en Irak para unirse a las filas de la rama iraquí de Al Qaida, dirigido en ese entonces por Abu Musab al Zarqawi. Fue detenido hace seis años justo antes de volar a Siria e Irak, juzgado en 2008 y condenado a tres años de prisión, de los que cumplió 18 meses.

Dos años más tarde su nombre volvió a aparecer en un intento fracasado de liberación de la cárcel a un islamista, Smain Ait Ali Belkacem, ex miembro del Grupo Armado Islámico Argelino (GIA) y que había sido condenado en 2002 a cadena perpetua por un atentado en una estación de metro expreso regional en París (estación Musée d'Orsay) en octubre de 1995, que causó 30 heridos.

Por último, a Chérif Kouachi también se le ha relacionado de forma muy estrecha con otra figura del Islam radical francés, Djamel Beghal, quien pasó 10 años de prisión por planear ataques terroristas. De hecho, llegó a ser acusado de haber participado en el entrenamiento con Beghal, aunque quedó libre sin cargos.

Tras conocerse la identidad de los sospechosos ha cobrado notoriedad en internet una entrevista de la cadena francesa France 3, con fecha de 2012, en la que aparece el hermano menor. En ella, explica cómo fue su entrada en la Yihad. Tal y como se explica en el vídeo, era «un chico completamente normal», la tercera generación de su familia en Francia, le gustaba la múscia rap, conocer chicas. Lo que más llama la atención es que Charif no era creyente o por lo menos practicante, y no solía ir a la mezquita.

En las imágenes que se han difundido de él a la ciudadanía, Chérif Kouachi aparece con la cabeza afeitada y la policía considera más que probable que vaya armado y pone especial énfasis en que es «peligroso», como su hermano Said, que nació también en París el 7 de septiembre de 1980. Este último, también ciudadano francés, tiene los ojos marrones, el cabello castaño corto y una barba reciente, según los testimonios de los testigos.

Por último está Hamyd Mourad, de 18 años, y cuñado de Chérif Kouachi, que ha sido el que se ha entregado ya. Todo apunta a que fue él el que ayudó a los dos hermanos a escapar en coche. Según una fuente cercana citada por la agencia AFP, Mourad se entregó después de ver que su nombre circulaba por las redes sociales.