Valls carga contra Berlín y Bruselas para salvar su gobierno

Para aplacar a esos descontentos y asegurar la continuidad de su Ejecutivo, el primer ministro ha arremetido contra la austeridad fiscal a ultranza que a París le viene impuesta desde las instancias europeas, aunque, no obstante, ha confirmado que su Gobierno se propone realizar 50.000 millones de recortes, para intentar cumplir los compromisos de Estado del Pacto fiscal europeo, que Francia tampoco podrá cumplir este año.

«Francia decide por sí sola lo que debe hacer, pero el acuerdo es indispensable», señaló en tono casi nacionalista Valls, que recalcó que «nadie puede ignorar» que «Francia y la zona euro afrontan una situación excepcional, una casi ausencia de inflación que nadie había anticipado, un crecimiento muy débil». Por ello, el hombre fuerte de la política francesa afirmó que «el ritmo de reducción de los déficits debe adaptarse en Europa» y anunció que trasladará este mensaje a la canciller alemana, Angela Merkel , con la que tiene previsto encontrarse la semana que viene.

Valls, hoy, como Hollande, durante la campaña presidencial del 2012, esperan que la Alemania donde Angela Merkel gobierna en coalición con el SPD, «favorezca el crecimiento». El conjunto de los Estados miembros del Eurogrupo han respondido muchas veces a esa misma «exigencia» con claridad: «Francia debe reformar y respetar los compromisos de Estado del Pacto fiscal europeo».

Apoyar el crecimiento en Europa necesita una política monetaria adaptada. Hace cinco meses, denuncié las consecuencias de un euro demasiado caro. Hubo muchas reacciones pero las cosas empiezan a moverse, hemos hecho que se muevan». Valls ha pedido a la Asamblea Nacional un nuevo voto de confianza, el segundo el cinco meses, para intentar «acotar» y «frenar» las críticas de la izquierda socialista, los ecologistas, el PCF y el Frente de izquierda.

Tras un debate parlamentario muy duro, verbalmente, una mayoría de diputados deberán votar la confianza al Gobierno del presidente Hollande, presidido por Valls, que ha reafirmado los grandes principios de la política económica dictados por el Pacto fiscal europeo. Utilizando un lenguaje muy grandilocuente, propio de un presidente «in pectore», Valls ha repasado todos los grandes principios de la política definida por Hollande, a primeros de año, confirmados por el propio jefe del Gobierno hace cinco meses.

Se confirma que el gobierno socialista se propone realizar 50.000 millones de euros de recortes / economías, en tres años. Segundo pilar de la política económica francesa: 40.000 millones de ayudas fiscales a las empresas... a cambio, Valls y Hollande esperan que las empresas francesas «inviertan y creen empleo».