preside el consejo europeo

Donald Tusk lleva a Polonia al primer plano internacional

Dos días antes de la 75 aniversario de la invasión del país, un polaco es nombrado presidente del Consejo Europeo

Donald Tusk lleva a Polonia al primer plano internacional efe

enrique serbeto

01/09/2014
Actualizado a las 12:49h.

Ha sido una coincidencia histórica que el primer ministro polaco Donald Tusk fuera designado como presidente del Consejo Europeo, 75 años después de la invasión de Polonia por parte de Alemania y la Rusia soviética, que se habían repartido el territorio de este país. ... Desde entonces, en estas tres cuartas partes de siglo, Polonia ha tenido que soportar la guerra mundial, cuatro décadas de dictadura comunista y solo en 1991 se celebraron las primeras elecciones libres después de años de lucha por la democracia. Este año, que se ha cumplido el primer decenio desde su ingreso en la Unión Europea, la crisis ucraniana ha provocado que en Polonia se revivan los acontecimientos del siglo pasado y que emerjan numerosos recuerdos de aquella dramática época que empezó con los bombardeos alemanes del 1 de septiembre de 1939 y que costó la vida a seis millones de ciudadanos, la mitad de ellos judíos.

Como miembro de la UE, Polonia ha restablecido su participación activa en la vida del continente, mirando con fuerza a Occidente, lo que incluye una clara reconciliación con Alemania, algo que no se puede decir en el caso de Rusia, y menos después de los sucesos en Ucrania. Como señal evidente de normalidad, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, cuya esposa desciende de la antigua minoría alemana de Polonia, celebraba ayer el nombramiento de Tusk por ser alguien «idealmente situado para contribuir a resolver la crisis que se desarrolla en la frontera europea».

Regreso al pasado

Sin embargo, el presidente de la República, se ha referido claramente a la actitud de Rusia en Ucrania enBronislaw Komorowski, relación a la II Guerra Mundial en uno de los artículos que ha publicado en el marco de la conmemoración del 1 de septiembre de 1939. Komorowski decía que «utilizar la fuerza militar contra sus vecinos para anexionarse su territorio, para impedirles elegir libremente su lugar en el mundo, constituye un lamentable recuerdo de uno de los capítulos más oscuros de la historia europea del siglo XX».

Las conmemoraciones que se han programado se celebrarán en la localidad de Westerplatte, donde se situaba uno de los puestos militares polacos cerca de la actual Gdansk y que fue el primer escenario del ataque alemán. En las ceremonias, Komorowski estará acompañado por el presidente de la República Federal Alemana, Joachim Gauck, pero no se espera al ruso Vladimir Putin.

En Polonia viven todavía miles de personas capaces de recordar los años del conflicto y sus consecuencias. Historiadores polacos se han inspirado precisamente en los precedentes de la guerra mundial, para tratar de convencer al resto de países europeos de que es necesaria una política de firmeza frente a las ambiciones territoriales del Kremlin. Andrzej Friszke, un conocido profesor de historia, ha recordado el precedente del pacto de Munich de las potencias occidentales con Hitler como «un intento de sacrificar a unos para comprar una falsa paz para los demás». La comparación entre Putin y Hitler aparece constantemente en los comentarios sobre Ucrania.

La designación como nuevo presidente del Consejo Europeo de Tusk, un líder de centro-derecha que empezó en política luchando por la democracia en los últimos años de la dictadura comunista, puede considerarse como un reconocimiento a esa dramática historia. Cuando se empezaba a hablar de su candidatura, se le consideraba como demasiado partidario de la firmeza ante Rusia. Su elección demuestra que el peso de los países del este en la UE empieza a ser tenido en cuenta.