María Corina fue interrogada durante siete horas por un magnicidio a Maduro

Al salir de la fiscalía escribió en su cuenta de twitter: «he venido a defender la verdad. La verdad siempre se impone; no hay dictadura que pueda contra ella. Toda la fuerza del Estado no puede aplacar la conciencia de un ciudadano libre. La suma de las victorias morales de los ciudadanos frente a la dictadura es lo que hace la victoria política. Enfrentamos una dictadura que ha sometido la justicia, por eso, nuestra fuerza es moral y vamos a vencer».

Los detalles de la larga jornada por la que el presidente Nicolás Maduro la acusa de ser una «asesina» por querer matarle , los daría en una rueda de prensa en la noche. El mandatario ha denunciado un plan magnicida en el que la involucra a ella y otros dirigentes opositores, presentando unos correos electrónicos como evidencias, catalogados como falsos por los mencionados.

Los cuerpos de seguridad acordonaron la manzana del edificio de la Fiscalía en la céntrica avenida Urdaneta para evitar que los simpatizantes de María Corina tuvieran acceso al sitio y la secundaran. Ningún asesino en serie ni narcoterrorista había tenido tantas medidas de seguridad.

La excesiva seguridad sólo se compara con la que tuvo hace diez días el jefe del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, cuando le sentenciaron a ser juzgado en la cárcel militar de Ramo Verde donde se encuentra preso desde hace 115 días.

La diputada Machado fue destituida el 24 de marzo por el militar retirado Diosdado Cabello , presidente de la Asamblea Nacional, por intentar hablar en un foro de la Organización de Estados Americanos, OEA, sobre la violación de los derechos humanos durante la ola de protesta que se inició el pasado 12 de febrero que ha dejado unos 42 muertes, más de 800 lesionados y 3.000 detenciones.

Una semana antes de su comparecencia en la Fiscalía, María Corina pidió la solidaridad y protección de los organismos internacionales, entre ellos, la OEA, el senado de Brasil, Chile, Perú y de la Unión Europea, los que respondieron todos a su favor y del apoyo parlamentario.

Antes de sentarse en el banquillo de los acusados en la Fiscalía, María Corina declaró a la prensa local: «a mí me podrán detener, pero no podrán detener la determinación del pueblo venezolano de vivir en libertad».

A esta caraqueña de 46 años la han amenazado de muerte y a sus dos hijos también. No cree ser ingenua al decir que «estoy consciente de que en Venezuela se ha instaurado una dictadura y quienes están en el poder tienen una vocación militarista . Es más, con vínculos internacionales terribles que han desangrado nuestro país y le han entregado nuestra soberanía a Cuba. Así que tengo muy claro a quien nos enfrentamos. Conscientes de que en Venezuela no hay justicia tenemos la responsabilidad de defender la verdad y de llamar las cosas por su nombre».