Guerra abierta por el control del partido de Sarkozy

Tres ex primeros ministros conservadores, Alain Juppé, François Fillon y Jean-Pierre Raffarin, forzaron la dimisión de Copé, con el fin de sanear política y administrativamente el partido, asumiendo una dirección colegiada provisional.

No es un secreto que Alain Juppé y François Fillon aspiran a suceder a Nicolas Sarkozy al frente de la UMP, como posibles líderes de la derecha francesa, en la perspectiva de las elecciones presidenciales del 2017.

Las aspiraciones bien conocidas de Juppé y Fillon inquietan a los amigos de Sarkozy, que continúa «estudiando» el buen momento de su vuelta triunfal , espera, al frente de las tropas conservadoras.

Según los últimos sondeos, Alain Juppé comienza a tener una cota de popularidad y credibilidad que pudiera inquietar a Sarkozy, llegado el momento. Fillon tiene una cota mucha más modesta, pero no se resiste a tirar la toalla política, y defiende la celebración de elecciones primarias para elegir al futuro candidato conservador a la elección presidencial.

Entre los amigos de Sarkozy hay varias familias. Entre su guardia pretoriana, Brice Hortefeux es partidario de una vuelta rápida del ex presidente, para tomar el control de la UMP a paso de carga. Nathalie Kosciusko-Morizet, ex portavoz oficial de Sarkozy, propone la «refundación» del partido conservador, en un congreso excepcional que pudiera culminar, si llegase a celebrarse, con un cambio de nombre de la UMP.