Obama, al inaugurar el museo del 11S: «Nada puede rompernos»

Trece años después de los atentados que cambiaron el curso de la historia, varios millares de familias afectadas, de supervivientes, de miembros de socorro de la época, Bill Clinton y su esposa Hillary, Michelle Obama y las personalidades locales se han reunido en el museo subterráneo, construído en la base misma de las torres del World Trade Center en Manhattan.

«Aquéllos que hemos perdido permanecerán siempre en nuestros corazones», la nación les honrará «ahora y para siempre», ha declarado el presidente en una ceremonia que ha durado en torno a una hora.

Antes, Obama había visitado el museo con su esposa y Bill y Hillary Clinton, deteniéndose principalmente delante de un camión de bomberos dañado y un muro donde se mostraban las fotos de cada una de las víctimas.

Este museo será «una marca sagrada de nuestro pasado», tal y como lo es Gettysburg (de la guerra de secesión en 1863), Pearl Harbour y el memorial de Vietnam, ha señalado el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg , también presidente del museo y del Memorial.

A ellos se le sumó la intervención de varias familias de los afectados que, entre lágrimas, han evocado su recuerdo. El museo, presupuestado en 700 millones de dólares, estará abierto a partir del 21 de mayo las 24 horas y seis días a la semana. La entrada costará 24 dólares.

Se le rinde homenaje a cada una de las 2.983 personas matadas el 11 de septiembre de 2001, así como a los seis muertos del 26 de febrero del 93.