La presidenta de Corea del Sur califica la conducta del capitán del transbordador de «asesinato»

“El capitán no cumplió las órdenes de evacuación del servicio y escapó con otros tripulantes mientras decía a los pasajeros que se quedaran en sus asientos”, criticó duramente Park Geun-hye, quien tildó su comportamiento de “incomprensible, inaceptable y equivalente a un crimen”. En su opinión, la tripulación “abandonó sus responsabilidades”, lo que “no es imaginable legal ni éticamente”.

Junto al capitán Lee Joon-seok y dos oficiales detenidos el sábado, entre ellos el joven sin experiencia que iba al mando cuando ocurrió el accidente, la Policía ha arrestado al ingeniero jefe y tres tripulantes más del “Sewol”. Todos ellos se enfrentarán a una acusación de presunta negligencia y violación de la ley marítima, según informa la agencia estatal surcoreana Yonhap . Para que no eludan la justicia, la Policía también ha prohibido salir del país al responsable y al mayor accionista de la compañía propietaria del barco, Chonghaejin Marine.

Como anécdota macabra, ya circula un vídeo promocional de 2010 donde aparece el capitán de la nave anunciando que el viaje a bordo será seguro siempre y cuando los pasajeros sigan las instrucciones de la tripulación. Al igual que el capitán del “Costa Concordia”, incumplió las normas de la navegación marítima y fue uno de los primeros en escapar.

En sus pesquisas para esclarecer las causas del naufragio, que pudo deberse a un “giro brusco” que tiró la carga en la bodega y desestabilizó la embarcación, los investigadores están analizando las comunicaciones de la nave. Entre ellas destacan cientos de mensajes de texto enviados a sus familiares por los pasajeros, a quienes la megafonía del Sewol mandó quedarse quietos donde estaban a pesar de que el barco se iba escorando rápidamente sobre uno de sus lados. Debido a esta orden, casi 300 personas se quedaron atrapadas en el interior y, cuando quisieron huir a la cubierta, ya era tarde porque el transbordador se había inclinado mucho y estaba entrando el agua.

De los 476 pasajeros a bordo, la mayoría estudiantes de un instituto al sur de Seúl, solo 174 fueron rescatados y pudieron salvarse. Desde el miércoles pasado, ninguno de los 302 pasajeros dados por desaparecidos ha sido hallado con vida. Después de casi una semana, las esperanzas de que alguno haya resistido gracias a bolsas de oxígeno que se podrían haber formado son ínfimas.

Hasta el momento, los submarinistas han recuperado 64 cadáveres. Tras mejorar el tiempo y las condiciones de inmersión, han abierto varias rutas por el interior del casco y ahora intentan llegar al comedor de la tercera planta. Junto a los salones y las tiendas, allí se supone que se concentraron la mayoría de los pasajeros. Además de 151 submarinistas, en el dispositivo de rescate participan 214 embarcaciones de la Armada, la Guardia Costera y pesqueros.

Con 146 metros de eslora, 22 de ancho y casi 7.000 toneladas de peso, el “Sewol” tenía capacidad para 921 pasajeros, 180 vehículos y 152 contenedores. Su naufragio, mientras se dirigía la popular isla turística de Jeju desde el puerto de Incheon, es el peor desastre marítimo en Corea del Sur desde 1993, cuando se hundió el barco “Seohae” y perecieron 292 de sus 362 pasajeros.