Dimite el polémico secretario de comercio de Cristina Kirchner

Moreno tendrá un nuevo destino lejos de Argentina: A partir de diciembre se irá a Italia como agregado Comercial . Su paso por la Secretaria de Comercio Interior estuvo acompañado de una seguidilla constante de escándalos . Para simular la verdadera inflación desmembró el Indec (Instituto de Estadísticas y Censos) que hasta ese momento gozaba de enorme credibilidad. Sus modos y lenguaje violento quedaron reflejados en el libro «El buen salvaje» , una biografía detallada del funcionario elegido en el año 2005 por Néstor Kirchner para acompañarle en Comercio y mantenido en la doble y consecutiva Administración de su viuda.

Moreno amenazó a los empresarios, hasta con una pistola en la mesa , para mantener a raya los precios, imponía restricciones a las importaciones, visitaba en persona las casas de cambio para mantener bajo control el precio de la divisa en el mercado paralelo y actuaba como un matón en los Consejos de Administración de las empresas donde el Estado era accionistas como consecuencia de la estatización de los AFJP (administradoras privadas de fondos de jubilaciones y pensiones). Sus golpes, insultos y malos modos adquirían mayor dimensión si la reunión tenía que ver con el grupo Clarín .

Su obsesión con la inflación y empeño en la difusión de una metodología inadecuada para difundir datos falsos le llevo a actuar de forma despótica con consultoras privadas y técnicos como Graciela Bevacqua , expulsada del Indec y perseguida por Moreno hasta el ensañamiento. La justicia recientemente le quitó la razón al ya ex secretario de Comercio pero el técnico favorito de Cristina Fernández de Kirchner -hasta ahora- insistía en su guerra particular.

Sin logros concretos en su departamento «el Nariz» o «Willy» como también se le conoce a Moreno impuso un férreo control de precios simulado con presuntos acuerdos sectoriales, obligó a las empresas a retirar publicidad de la prensa pero no pudo evitar que la inflación superase el 25 por ciento aunque «su» Indec insista en en que es del 10,5 por ciento.