Nicolás Maduro declara la guerra a los comerciantes

Ha movilizado a las milicias chavistas para vigilar que los dueños de las tiendas cumplen sus consignas. Y ha creado una fiscalía especial para perseguir lo que denomina «casos de usura y robo» llevados a cabo por los comerciantes que intentan evitar la ruina después de que el jefe del Estado impusiera una baja de precios en los electrodomésticos de hasta el 50 y el 60 por ciento.

«operación anti-inflación» han sido detenidas 28 personas y han sido clausurados tres comercios. Al tiempo que se ha anunciado que pondrá vigilancia en las principales tiendas para que no se escondan los productos. Veintiocho personas han sido detenidas En el marco de esta

Los comerciantes venezolanos alegan que, si se ven obligados a elevar los precios, es porque deben importar estos productos con dólares adquiridos en el mercado paralelo , ya que cada vez es mayor la escasez de divisas en el mercado abierto.

Los propios venezolanos intuyen que estas medidas de Maduro pueden provocar después la desaparición lisa y llana de todos los artículos con precio fijado artificialmente. Y se han lanzado en tromba a los comercios, en los que ha habido incluso algunos casos de saqueo . Situación ante la que Maduro, de pronto, se ha visto obligado a pedir «un consumo responsable».

Vísperas de elecciones

Esta tragicómica guerra contra el comercio venezolano ocurre en vísperas de las elecciones locales del 8 de diciembre , y cuando el país se enfrenta a una desbocada inflación del 54%. Maduro acusa al comercio de provocar la inflación con lo que él denomina medidas de «usura». Y dispuesto a resolver la situación a su manera, anunció que las milicias chavistas serán las encargadas de velar por el orden y el control de la inflación. «¡Está activado el poder popular!», decretó.