Tea Party, ¿libertarios o ultraconservadores?
El movimiento en favor de menos gobierno regresa con fuerza a la escena política de Estados Unidos
Populistas, libertarios (incluso anarquistas), ultraconservadores. Los epítetos, a veces contradictorios y siempre incendiarios, se acumulan en boca de los adversarios del movimiento Tea Party (partido del té), que ha capitaneado la férrea resistencia en el Congreso de Estados Unidos a la reforma sanitaria de la Casa Blanca (el famoso “Obamacare”). El resultado de ese pulso, el penúltimo que libran los dos bandos, han sido casi tres semanas de cierre parcial del gobierno federal por falta de pagos.
¿Qué es y por qué se llama Tea Party?
El nombre hace referencia al “Boston Tea Party” (partido del té de Boston), la protesta llevada a cabo por los colonos de esa ciudad en 1773 contra el nuevo impuesto sobre el té gravado por la Corona británica -sin su consentimiento por no estar representados en los Comunes-, y que se saldó con la destrucción de cargamentos de esa hierba en el puerto.
Los actuales partidarios del Tea Party utilizan el evento de Boston como inspiración para mostrar su oposición a la subida de impuestos, y para enarbolar la bandera en favor de una reducción de gastos y de tamaño en la administración central. En cuestiones no económicas, como la inmigración ilegal o el aborto, se identifican con las clásicas posiciones del partido republicano en favor de la vida y de mayores controles en las fronteras.
No faltan ingeniosos que identifican el nombre “tea” como acrónimo de “taxed enough already” (“ya tenemos suficientes impuestos”)
¿Cuándo nació?
De modo formal en 2009, cuando el Tea Party llevó a cabo protestas en todo el país y apoyó a candidatos que se identificaban más con su causa. En los años 90 comenzó a celebrarse un “día contra los impuestos”, y en el 2001 empezó a popularizarse la práctica de enviar bolsitas de té a algunos políticos y altos funcionarios.
¿A quién representa?
El electorado es típicamente republicano y “wasp” (blanco, anglosajón, protestante), aunque existe un porcentaje de votante hispano que va en aumento. El último ídolo del movimiento es el senador hispano por Texas, Ted Cruz.
¿Qué peso específico tiene?
En términos de activismo social, el Tea Party está articulado en torno a al menos cinco grupos que actúan a nivel nacional. Para el analista Glenn Reynolds, los que acuden a sus convocatorias “no son los típicos manifestantes semiprofesionales que van a las marchas sindicales o pacifistas. Son personas con empleos reales; la mayoría no había estado nunca antes en una manifestación. Representan una clase de energía que nuestra política no había visto desde hace mucho”. En las dos cámaras del Congreso, el Tea Party se expresa a través del Tea Party Caucus. Nominalmente, esa “camarilla política” cuenta con unos 50 representantes en la Cámara baja, y media docena en el Senado. Pero en realidad votan con ellos otros republicanos “moderados” cuando ven que una posición más extrema les conviene para su reelección.
¿Quiénes son sus líderes?
Desde 2009, su líder más carismática ha sido Sarah Palin, exgobernadora de Alaska y excandidata a la vicepresidencia con los republicanos. Desde la creación del “caucus” en el Congreso, el principal timonel es otra mujer de armas tomar: Michele Bachmann, representante de Minnesota. El último campeón de los partidarios del Tea Party se llama Ted Cruz, el senador hispano por Texas que precipitó la crisis actual en el Congreso tras su discurso de 21 horas contra la reforma sanitaria de Obama.
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