La jerarquía «tory» rechaza una coalición conservadora con el UKIP

"Para ellos soy un portador de plagas", exclamó Farage el lunes en un evento del llamado Grupo de Brujas, un colectivo euroescéptico conservador. Y se declaró orgulloso de ser "persona non grata" para sus rivales. Unas 400 personas aplaudieron sus venenosas bromas, mientras un conocido diputado "tory" euroescéptico, Bill Cash, moderaba el evento como podía. Cuando llegó la hora de los insultos a Cameron, la parlamentaria conservadora Anne Main se levantó y abandonó el acto. Un asistente lo califica en el "Daily Telegraph" como "reunión nazi" .

Un asistente al acto lo calificó como una «reunión nazi»Mientras los ministros de Cameron -que clausurará la conferencia mañana al mediodía- se esfuerzan en presentar sus logros y dejar caer una lluvia fina de propuestas sobre el electorado dentro del perímetro oficial, Farage pasea, para irritación de los líderes "tories", su orgullo UKIP por los aledaños.

Las últimas encuestas sitúan a los conservadores a más de diez puntos de distancia de los laboristas, con solo un 31% de apoyo frente al 42% de la oposición. Y atribuyen un encomiable 12% de apoyo al UKIP, consolidado como tercera fuerza en las encuestas , por delante de unos liberales estancados con un 8-9% de intención de voto. Farage mira a las elecciones generales de mayo de 2015 como una oportunidad histórica para, por primera vez, enviar diputados a Westminster.

Pero el archi-demostrado instinto político de este carismático eurodiputado anti-UE y anti-inmigración vibra ahora con las elecciones al parlamento Europeo, previstas para mayo del año que viene. Algunos analistas creen que el UKIP podría convertirse en la primera fuerza. Y Farage se ha paseado por territorio "tory" pidiendo el voto entre la soldadesca de Cameron.

Posible victoria del UKIP en las europeas

"Un éxito enorme del UKIP el año que viene causaría un terremoto en Westminster, pero sus temblores serían sentidos al otro lado del Canal, en Bruselas", defiende Farage en un artículo publicado el lunes en "The Times". "Aquellos conservadores que creen, como nosotros, en la independencia del Reino Unido deberían prestar sus votos al UKIP", escribe Farage. Su tribuna fue la noticia más comentada el lunes en el centro de convenciones de Manchester.

Para él, independencia significa apartarse todo lo posible de la UE, limitar al máximo la inmigración a Gran Bretaña y defender valores tradicionales como el matrimonio. Objetivos todos ellos mencionados como propios por los pesos pesados conservadores en Manchester. La celebración de un referéndum sobre la permanencia en la UE será sin duda una de las promesas electorales que reitere mañana Cameron, a quien la presión euroescéptica del UKIP y de amplios sectores de su partido han empujado hacia una consulta de "dentro o fuera" de Europa que el "premier" siempre ha mirado con aprensión.

Y mientras el ministerio de Finanzas anunciaba el lunes nuevas ayudas fiscales al matrimonio , la ministra de Interior, Theresa May , ha anunciado reformas legislativas para acelerar la extradición de criminales de otros países, disminuir los derechos procesales de los extranjeros que delinquen y limitar el "abuso" del derecho a la reagrupación familiar. Por eso, tiene razón Farage cuando asegura que "el ascenso del UKIP ha cambiado el debate nacional", forzando a los "tories" a cubrir el flanco derecho.

Pero su dardo más venenoso ha sido sin duda su sugerencia de llegar a acuerdos locales para presentar candidatos conjuntos "tory"-UKIP . Farage se niega a un gran acuerdo con el Partido Conservador mientras Cameron, a quien considera como mucho un centrista modernizador, siga al frente. Pero estos días se ha esforzado en mostrarse abierto a acuerdos puntuales, siempre que las agrupaciones locales del UKIP se lo planteen. Se estima que una veintena de diputados conservadores podría estar interesado, entre los que suele citarse a Nadine Norries y Jacob Rees-Mogg.

Oferta envenenada para candidaturas conjuntas

"Estoy muy a favor de que el UKIP y los conservadores trabajen juntos allí donde compartan la misma visión de una Gran Bretaña independiente", defiende el diputado conservador Douglas Carswell , en el " Daily Telegraph ". La oferta para alcanzar estas coaliciones locales ha forzado a la dirección "tory" a negar en tromba la posibilidad de tales acuerdos. "En resumen, la respuesta es no", afirmaba tajante David Cameron en BBC4. "No habrá ningún acuerdo con el UKIP y no habrá candidatos tory-UKIP en el ámbito local", reiteró el ministro de Finanzas y estratega del partido, George Osborne , en Manchester.

Mientras desde el UKIP alardean de haber alcanzado una media del 25% de los votos en las elecciones locales parciales celebradas en los últimos meses, arrebatando votos a diestro (conservadores) y laboristas (siniestro), la dirección conservadora observa con temor los 60 escaños marginales que más les costará defender en 2015 . Allí donde cualquier fuga, aunque controlada, de votos al UKIP podría poner Downing Street en bandeja a los laboristas, como insisten desde las filas conservadoras. Ni un voto al UKIP es el lema no oficial de esta conferencia. Para deleite, claro, de Farage y los suyos.