David Cameron no sabe lo que cuesta una barra de pan

Una situación similar se ha reproducido en Reino Unido al conocer que el primer ministro David Cameron no sabe lo que cuesta el pan. Entrevistado en un programa de radio matutino de la cadena LBC, el presentador Nick Ferrari le preguntó a Cameron por el precio de una barra de pan blanco, en la categoría value (la gama más baja), en algunos de los supermercados más populares de Reino Unido. La respuesta fue contundente: «No lo sé».

«Yo no compro pan, tengo una máquina eléctrica en casa para hacerlo yo mismo»Si Zapatero se escudó en que los precios del café en el Congreso eran bastante inferiores a los de la calle, Cameron ha recurrido a su afición por hacer su propio pan en casa con harina local en compañía de sus hijos. «Yo no compro pan, tengo una máquina eléctrica en casa para hacerlo yo mismo. Disfruto con ello y puedo cocinar pan de distintos tipos». Pero se aventuró y acabó dando una cifra presionado por el periodista: «alrededor de una libra».

Tras conocer la respuesta correcta, 47 céntimos , Cameron continuó desvelando a la audiencia sus trucos para cocinar su propio pan y reveló la máquina que utiliza él asegurando que sólo se tarda 30 segundos en poner los ingredientes y cocinarlo.

Ignorancia sobre el coste de vida

La ignorancia sobre el coste de vida y el precio que pagan los ciudadanos por productos básicos parece extenderse dentro del Partido Conservador, que estos días celebra su congreso anual en Manchester, ya que el alcalde de Londres, Boris Johnson, admitió horas antes que no sabía el precio de una pinta (algo más de medio litro) de leche.

Durante su intervención en el programa «Newsnight» , que desde hace tres décadas aborda diariamente la actualidad política británica, los periodistas le acusaban de desconocer el impacto real que la austeridad económica tenía entre los ciudadanos de la capital y le increparon: ¿Sabe el alcalde de Londres cuánto cuesta una pinta de leche? Johnson probó su suerte. «Sobre 80 céntimos o algo así». Al conocer que el precio real era justo la mitad trató de quitarle importancia al asunto y admitió: «Bueno, y ¿qué?, no sé lo que cuesta una pinta de leche ¿y?...»

Quizá los políticos británicos deberían hacer la compra más a menudo, como la canciller alemana Angela Merkel , fotografiada en la víspera de las elecciones con un carrito en el supermercado.