El canciller brasileño dimite ante la crisis diplomática con Bolivia

Según la prensa brasileña, la rápida decisión de Rousseff es una señal a su homólogo Evo Morales, mostrando así su indignación con el incidente. El mismo lunes, Rousseff le había pedido a Patriota que dejara de lado un viaje oficial a Finlandia para dedicarse a resolver el malestar diplomático con Bolivia.

El Senador opositor Roger Pinto Molina huyó de Bolivia el fin de semana pasado con ayuda del diplomático brasileño Eduardo Saboia, el encargado de los asuntos económicos de la embajada, sin conocimiento de su Cancillería. Pinto se encontraba asilado en la sede de la embajada brasileña en La Paz desde mayo del año pasado, en calidad de perseguido político, aunque el Gobierno de Rousseff no le había concedido el salvoconducto. Pinto acusa a Morales de mantener vínculos con el narcotráfico y formar parte de una red de corrupción oficial.

Huída en avión

El senador boliviano abandonó la embajada a bordo de un automóvil con matrícula del cuerpo diplomático, acompañado por Saboia y efectivos de las Fuerzas Armadas encargados de la seguridad en la embajada. El automóvil cruzó 22 horas después la frontera con Brasil, donde fue recibido por un representante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, el senador Ricardo Ferraço , que le acompañó hasta un avión que le llevó a Brasilia. Saboia declaró en una entrevista a «TV Globo» que tomó la decisión porque estaba en riesgo la vida y «la dignidad» del senador.

El canciller boliviano, David Choquehuanca , denunció el episodio y declaró que la embajada brasileña en La Paz violó varias normas internacionales al facilitar la fuga del senador opositor. Choquehuanca pidió explicaciones formales al Gobierno de Rousseff. «Eso crea un mal precedente. Amparado en la inmunidad diplomática se puede traficar con drogas, con armas o con personas. Lo sucedido es muy grave», señaló el canciller.

Choquehuanca acusó a Brasil de no cumplir la Convención de Caracas, que impide a los países a recibir personas con asuntos pendientes con la justicia, y, según informó, Pinto tendría que responder ante cuatro sentencias de prisión. «Exigimos respuestas» , declaró.

El diario «O Estado de Sao Paulo» informó de que Saboia será sometido a un proceso administrativo y será «severamente» sancionado, puesto que la presidenta estaría contrariada por lo que considera una «grave quiebra de la jerarquía».

A raíz de lo acontecido, Roger Pinto canceló la comparecencia que tenía prevista ayer en el Senado de Brasil, informaron fuentes parlamentarias.

«En su condición de asilado, no quiere estirar la cuerda en un embate político después de la renuncia de Patriota y, probablemente, no desea perjudicar la relación con el Gobierno» brasileño, declaró el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ricardo Ferraço . El legislador, que había promovido un encuentro de Pinto con los miembros de esa comisión, afirmó que el senador boliviano «agradeció la oportunidad», pero pidió «comprensión por la anulación de la comparecencia, informa Efe.