Policías con estrés en la plaza Taksim

Respondemos preguntando a su vez que si se les permite hablar con la prensa. Niegan con la cabeza . Les decimos que los portavoces policiales no están dando entrevistas a los medios, y les preguntamos si están muy cansados. Asienten.

«Llevamos trabajando quince días sin parar, veinticuatro horas. Estamos durmiendo en la calle» , comenta un oficial. Otro saca su teléfono móvil y muestra una serie de fotos: los agentes acostados en la ladera de un parque, sentados sobre los adoquines de Taksim, haciendo una hoguera para calentarse. En otro de los vídeos se ve el ataque de los manifestantes con material pirotécnico del día anterior, que ABC observó en persona.

Cien agentes heridos

« Nos atacan con piedras y tirachinas , nos tiran tuercas y canicas. Y esto, claro», dice el policía, señalando los fuegos artificiales. «Hay alrededor de cien agentes heridos, pero no se sabe exactamente cuántos», comenta. «Y ni siquiera nos pagan horas extra . Si hay muertos, los ponemos nosotros, pero no nos aumentan el sueldo», se queja otro. «Queremos que nos paguen todo este trabajo extra», afirma.

«¡Erdogan es un mentiroso y un dictador!» , dice un agente que se incorpora al grupo. Otro le recrimina. «Nosotros no nos metemos en política», le reprocha. «¡Pero si es verdad!», responde el primero.

La presión de estos días se está cobrando una terrible factura entre los agentes. Al menos seis policías se han suicidado desde el inicio de estas protestas, según el jefe de la Unión de Policías «Emniyet-Sen» Faruk Sezer. Unos suicidios que confirman los agentes . «Conocemos unos cuatro casos», dice uno de ellos.

«La violencia que ven al final es el reflejo de la violencia sufrida por los policías. No sólo están expuestos a la violencia de los manifestantes, sino a periodos de trabajo de ciento veinte horas consecutivas, a pan y comida rancia. La policía ya está expuesta a la violencia por parte del sistema», declaró Sezer esta semana. Se refería a las numerosas imágenes de brutalidad policial exhibidas en los medios de todo el mundo durante las últimas dos semanas, especialmente en Ankara e Izmir.

La última en desatar la polémica ha sido un video difundido por el diario «Sol», que muestra cómo un agente patea a un manifestante y, al ser apedreado desde un lateral por otras personas, desenfunda su arma y dispara tres veces contra el grupo , para después salir corriendo mientras una persona queda tendida en el suelo. El incidente ocurrió el 1 de junio en Ankara. El manifestante alcanzado, Ethem Sarisülük, fue declarado muerto ayer.

El agotamiento es visible en las caras de los agentes. Les preguntamos si han llegado a algún acuerdo con los hinchas de los equipos de fútbol, que lideraron los enfrentamientos durante los primeros días, y ahora están notoriamente ausentes. Lo niegan. «Esos se han asustado», aseguran los antidisturbios.

ABC ha observado cómo policía y manifestantes pactaban treguas tácticas en momentos puntuales de los disturbios para rebajar la tensión: el martes, los acampados acordaron que si los agentes respetaban la barricada junto al parque Gezi, nadie les atacaría.

«Se está intentando una solución negociada, pero los provocadores del PKK y el DHKP/C lo están saboteando», afirman. ¿Terminará la cosa de forma pacífica? «Ojalá, si Dios quiere», dicen, visiblemente agotados.