Batalla entre las fuerzas políticas italianas por la alcaldía de Roma

Las plazas romanas en las que se celebraron los últimos comicios estaban incluso casi desiertas, reflejo de una campaña electoral que no ha suscitado ningún entusiasmo en los electores . Silvio Berlusconi se ha mostrado contrariado y arrepentido de acudir al último mitin del candidato del centro derecha, el alcalde saliente Gianni Alemanno. «Hay poca gente; hubiera sido mejor no haber venido» , se lamentó con los organizadores Silvio Berlusconi., que nunca había hablado en un mitin ante tan pocas personas: unas 1.500 personas acudieron frente al Coliseo romano. Las encuestas dan una ligera ventaja al centro izquierda en la capital , con Ignazio Marino al frente, a pesar de que Alemanno ha recuperado en las últimas encuestas, gracias a una fuerte campaña electoral basada en el mismo «milagro» con el que Silvio Berlusconi obtuvo un notable éxito en las elecciones generales, de febrero, es decir, con la promesa de no pagar el impuesto sobre la casa (el Ibi español).

Probable segunda vuelta

Se considera muy probable que se tenga que celebrar una segunda vuelta dentro de dos semanas. El interés de estas elecciones desde el punto de vista político está en ver si el Pueblo de la Libertad de Berlusconi confirma el resurgir que tuvo en las elecciones generales de febrero; si el Partido Democrático pierde votos a consecuencia de su división interna, y, finalmente, hay curiosidad por conocer también si el el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, consolida sus resultados logrados en las elecciones de febrero.

Éstas son las tres grandes opciones que se presentan en Roma, pero los electores tendrán que elegir entre nada más y nada menos que 19 listas electorales , que si se pusieran juntas, formarían una lista monstruosa de un metro y veinte centímetros. Bajo sus 19 símbolos, las listas llevan nombres para todos los gustos: «Salvemos Roma», «Forza Roma», «Italia Cristiana», «No a la clausura de los hospitales», y «Roma capital es tuya». Los romanos se enfrentan así a un difícil test para escoger su papeleta preferida. Grave es también la indiferencia con que acuden a los comicios, porque se sienten muy distantes de la política al comprobar diariamente el degrado que sufre Roma, una capital sucia, con suburbios abandonados y sin ningún control en los sitios más simbólicos de la capital . Por ejemplo, en sus lugares más bellos, como Plaza Navona, Coliseo, Plaza de España y Panteón vendedores ambulantes ofrecen las cosas más horribles, a veces de forma ilegal, como es el caso de Plaza Navona: numerosos puestos venden , como auténticas , acuarelas que son simples fotocopias.

Berlusconi, estadista

Mientras los políticos esperan con interés los resultados de Roma, porque la capital italiana tiene siempre la capacidad de reflejar en las urnas el humor y el clima que se respira a nivel nacional, no ha pasado desapercibido el tono de estadista con el que actuó Silvio Berlusconi en el último mitin electoral en la capital italiana: mostró pleno apoyo al gobierno de Enrico Letta «en el que ponemos tantas esperanzas», no atacó a la magistratura y solicitó «un decreto choc para relanzar la economía». En cierta forma, Berlusconi aprovecha ya para prepararse la campaña electoral para cuando sean los próximos comicios : si el gobierno actual tiene éxito y realiza cosas, Il Cavaliere dirá que es mérito suyo porque gracias a él y por su iniciativa se pudo formar un gobierno de gran coalición, y si este fracasa dirá que es culpa de la izquierda que puso obstáculos e impidió la realización de los objetivos del gobierno.