Los 162.000 millones de euros que Grecia pide a Alemania por la invasión nazi

Tsípras exigió al gobierno que se creara lo antes posible una comisión parlamentaria para estudiar el tema de las compensaciones alemanas. El ministro respondió que reivindican lo que les pertenece «de forma correcta y legal» y, añadió: «Nadie debe durar que haremos todo lo necesario para conseguir un resultado». El ministro insistió en que se esperaba por el momento el informe oportuno y no dio cifras concretas. Añadió que no se pueden borrar las memorias y que este tema «es dem asia do importante para limitarlo a los confines de una crisis económica». Y aprovechó para dejar bien claro que el que este tema se trate ahora no es un acto hostil hacia el pueblo griego, diciendo que «los propios ciudadanos de Alemania ya han condenado han condenado las atrocidades del régimen nazi. Y lo cierto es que ellos entienden la posición de los griegos, que en modo alguno identifica la democrática Alemania actual con el régimen nazi».

Pero en Grecia nada es secreto: se ha filtrado que el informe confidencial preparado por el Ministerio de Finanzas griego da una cifra concreta para las compensaciones exigibles a los alemanes:nada menos que 162.000 millones de euros,que no incluyen los intereses de los años transcurridos desde que el país fue ocupado entre 1941 y 1944. Esta cifra,que representa aproximadamente el 80 % del PIB griego y se divide en dos cantidades:por un lado 108.000 millones por daños de infraestructuras en el país (incluyendo el saqueo de recintos arqueológicos y el robo de mas de 8.500 objetos valiosos) mientras que el resto representa los préstamos forzosos que tuvo que suscribir el Banco de Grecia. Es el fruto del estudio de 190.000 páginas de documentos oficiales a partir de 1944 conseguidos por un comité especial del Ministerio de Finanzas presidido por Panayótis Karakúsis, el director general de la Oficina de la Contabilidad General.

Pero el paso de las fuerzas nazis por tierra griega, tras la invasión italiana inicial, fue sangriento y sigue vivo en la memoria de muchos griegos que lo sufrieron. Representa mas de 300.000 personas muertas literalmente de hambre (otros expertos calculan que fueron al menos un millón),conocidas matanzas de la población civil como en los pueblos de Kalávrita y de Dístomos,así como millares de personas ejecutadas o forzadas a huir del país. Los partidos de la izquierda griega son quienes mas insisten en la necesidad de presentar oficialmente una demanda a los alemanes, algo que el propio Ministro de Finanzas germano Wolfgang Schäuble calificó de irresponsable. En unas recientes declaraciones al periódico «Neue Osnabrücker» Zeitung el político alemán afirmó que los griegos no debían de ser dirigidos «en una dirección errónea sobre las supuestamente legítimas reclamaciones» a Alemania. «Pienso que semejantes declaraciones son irresponsables», añadiendo que «no veo esperanza alguna, porque el tema se zanjó hace mucho». El ministro se refiere al hecho de que las autoridades alemanas dejaron bien claro, ya en 1960, que se descartaba cualquier reclamación derivada de su invasión.

En un momento en el que el gobierno de Samarás está formado por una quebradiza coalición con el apoyo de los socialistas y la izquierda moderada,únicos partidos que apoyan el rescate, el tema de las compensaciones alemanas es muy delicado. Hasta la propia Angela Merkel ha reconocido que las finanzas griegas están mejorando,pero queda mucho por hacer todavía, especialmente en el tema de las reformas de infraestructura del estado y la reducción del sector público a la que se oponen muchos griegos. Las reformas y reajustes deberán sin embargo efectuarse, para seguir recibiendo el rescate de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (la suma total de los rescates es de 240.000 millones de euros, sin contar los intereses...)

Por el otro lado los demás partidos de izquierda y nacionalistas, empezando por el radical, contrarios al rescate y a su pago, insisten en la reivindicación de estas compensaciones que según un planteamiento muy simplista haría pagar a los alemanes por el sufrimiento griego y daría al país una buena inyección de dinero en efectivo ahora que tanto lo necesita. No es casualidad que el diputado que primero firma la pregunta parlamentaria de los radicales es Manolis Glezos, un legendario político de izquierdas, ahora radical, nacido en 1922 y conocido por haber descolgado la bandera nazi de la Acrópolis durante la ocupación de la capital.

Por ello el Gobierno ya con este informe «económico» en mano,ha presentado el tema ante los servicios legales del estado griego,para tener un asesoramiento claro sobre las posibilidades de exigir compensación. Pero antes de conocerse la opinión legal de los expertos, el dominical To Vima (La Tribuna, de tendencia centro izquierda) ya publicó hace varias semanas detalles del informe económico, titulando el artículo «Lo que nos debe Alemania». Y desde entonces no ha cesado la polémica que incluye manifestaciones puntuales ante la embajada alemana en Atenas.