EE.UU. cree a los africanos «incapaces» de luchar contra Al Qaida en Malí

Durante una intervención ante el Senado de Estados Unidos, el consejero de la Secretaría de Defensa para Operaciones Especiales y Conflictos de Baja Intensidad, Michael Sheehan, alabó el papel desempeñado por las tropas galas, que todavía encabezan la alianza internacional contra los yihadistas sobre el terreno en el norte de Malí.

La fuerza africana que ayuda a los militares locales está constituida por alrededor de 4.300 soldados de Togo, Senegal, Benín, Ghana, Níger, Sierra Leona, Costa de Marfil y Burkina Faso, a los que se han unido 2.000 militares de Chad, un Estado no perteneciente a la Cedeao.

Francia tiene pensado ir retirando a lo largo de los próximos meses a 3.000 de los 4.000 militares que tiene desplegados en el país africano. Los otros mil se quedarán como fuerza de combate de manera permanente en apoyo de los 11.000 cascos azules que la ONU espera enviar como fuerza de estabilización cuando cesen los combates.

Varios grupos yihadistas y terroristas siguen disputando el poder a las autoridades de Bamako especialmente en el inhóspito norte del país. El liderzgo militar francés ha logrado desalojarlos de las principales ciudades, donde habían tomado el poder el año pasado, pero el país se encuentra envuelto en una guerra de guerrillas que no parece vaya a poder cerrarse en breve.