Líbano cuenta ya con más de 400.000 refugiados sirios

El número de refugiados sirios en Líbano supera ya los 400.000 de acuerdo con el último informe del Alto Comisionado para Refugiados de la ONU (ACNUR) publicado ayer lunes. Según los datos de ACNUR, tan solo la cifra de refugiados registrados durante la semana pasada fue de 12.000, además de los 262.000 refugiados ya inscritos en las listas oficiales y de los 140.000 en proceso de registro.

En el informe se indica también que actualmente 113.000 refugiados se encuentran en el norte del Líbano, una zona en la que los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Bashar al Assad se han vuelto casi cotidianos, 99.000 en el valle de la Bekaa, 28.000 en Beirut y 20.000 en el sur del país.

Desde el inicio de las revueltas en la vecina Siria y, sobre todo, a partir de la escalada de violencia que desató una guerra civil, actualmente entre mil y dos mil personas cruzan diariamente la frontera del Líbano, según cálculos de las ONG humanitarias que trabajan en la región. El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, confirmaba en este sentido que el número de refugiados en Líbano excede el 10% de la población libanesa y supone una enorme carga enorme para su gobierno .

No hay que olvidar que el Líbano es el país de la región que más refugiados sirios ha recibido en estos últimos dos años, apenas 90 km separan Beirut de Damasco , y a diferencia de Jordania, Turquía o Irak, el gobierno libanés se ha negado sistemáticamente a la creación de campos de refugiados dentro de su territorio. La mayoría de estas 400.000 personas vive, por tanto, de las ayuda de la ONU y de las organizaciones humanitarias internacionales.

El conflicto sirio ha generado, además, un clima de gran tensión en un Líbano dividido por sus propios problemas sectarios y en el que muchos no olvidan la ocupación sufrida por Siria durante 29 años, de 1976 a 2005. Si bien las primeras oleadas de personas que huían de la guerra se alojaban con familiares o amigos, hoy en día muchos refugiados sirios deambulan por un país de poco más de cuatro millones de habitantes, sin trabajo, sin casa y sin ayudas oficiales, convertidos en una verdadera olla a presión para la frágil estabilidad libanesa.