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ABC Cultural

La Papisa Juana, el palpador de testículos y otras mentiras históricas para humillar al Vaticano

Según las leyendas, la farsa de Juana obligó a la Iglesia a comprobar la virilidad de los papas electos a través de un cargo eclesiástico, «el Palapati», encargado de revisar manualmente los atributos sexuales de cada nuevo pontífice a través de la Sedia Stercoraria

Fotograma de la película 'La Papisa' (2009)
César Cervera

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La leyenda de la Papisa Juana tiene las patas muy cortas. Se cree que fue el cronista dominico Jean de Mailly el primero que recogió la historia de una mujer muy talentosa del siglo XII (según la crónica varía el periodo) ... que, vestida como un hombre, llegó a ser notario de la Curia, después cardenal y finalmente Papa. Un día esta mujer, llamada Juana posteriormente, salió a montar a caballo y dio a luz a un hijo sobre su montura en medio de Roma. El pueblo furioso por el engaño ató a esta mujer a la parte posterior de un caballo y la arrastró y apedreó por la ciudad hasta morir. La Papisa fue enterrada en el sitio mismo donde falleció con una inscripción que decía: «Petre pater patrum papissae prodito partum» (Pedro, padre de padres, revela el parto de la papisa).

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