Las incongruencias en su segunda declaración confirmaron las sospechas de los Mossos sobre el hijo del dueño de Mango

Así, en una primera toma de contacto, entendieron que estas podían deberse a su estado de 'shock' tras el suceso. Entonces explicó, brevemente, que él caminaba delante y que, al girarse, vio como su padre caía al vacío. Pero en un segundo encuentro, de varias horas de duración, confirmaron sus sospechas por algunas contradicciones, con las evidencias que los propios Mossos habían recabado en el lugar del suceso. Por el momento, los investigadores cuentan con una acumulación de indicios, pero no existe ninguna prueba concluyente que les permita afirmar que la muerte de Isak Andic no fuese accidental. El fundador del gigante textil falleció el 14 de diciembre de 2024, tras precipitarse desde unos 100 metros de altura en las cuevas de salnitre de Collbató, en el macizo de Montserrat, cuando se encontraba de excursión junto a su primogénito. Recorrieron juntos un sendero de unos cinco kilómetros y, en la ruta de vuelta, Andic cayó al vacío en una zona sin vallar.

Entonces Jonathan llamó primero a la mujer de su padre, Estefanía Knuth, y luego alertó al teléfono de Emergencias 112, explicando que este se había precipitado a una zona donde él no podía acceder. Indicó entonces que pensaba que estaba inconsciente a consecuencia de la caída. Sólo unos días después del suceso, ya en enero, la instructora archivó las pesquisas tras recibir el resultado de la autopsia, así como el informe preliminar de la Policía catalana tras las primeras declaraciones -no sólo de Jonathan, sino también de Knuth-, al concluir que, en aquellos momentos, todo apuntaba a una caída accidental. Por su parte, los investigadores ya habían detectado las incongruencias en el relato del hijo y seguían con sus pesquisas.

Además, personas del entorno del fallecido relataron que las relaciones entre padre e hijo no pasaban por su mejor momento. Lo que incrementó dichas sospechas. Así, dos meses después de ese archivo provisional, Instrucción 5 de Martorell reabrió la causa. Fuentes policiales indicaron entonces que quedaban pendientes por completar algunos informes, como el relativo al volcado del teléfono del empresario, que quedó destrozado tras la caída. La intención de los investigadores era tratar de delimitar el itinerario exacto que aquella fecha realizaron padre e hijo. También querían obtener los posicionamientos de los terminales de ambos, para reconstruir lo sucedido. Asimismo, según han confirmado fuentes jurídicas a ABC, Jonathan entregó su teléfono a los investigadores el pasado 9 de septiembre. Para, entre otros, analizar su contenido. Desde llamadas, hasta mensajes, y también su recorrido la mañana del suceso.

Motivo por el que su abogado ha formalizado un escrito ante el juzgado de Martorell para que, pese al secreto de la causa, se le notifique la resolución por la que la Policía catalana puede tener acceso al terminal del primogénito de los Andic.

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Así, diez meses después del suceso, y con las actuaciones bajo secreto de sumario, las pesquisas han puesto bajo el foco de la sospecha a Jonathan, pasando así de barajar el accidente como principal hipótesis, a centrarse en el posible homicidio, tal y como avanzó ayer 'El País'. Por su parte, desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han apuntando que, procesalmente, la causa «en este momento no se ha dirigido ni se dirige contra ninguna persona concreta». Es decir, el primogénito no está imputado.

Por su parte, la familia Andic recuerda que «no ha hecho ni hará comentarios en todos estos meses sobre el fallecimiento de Isak. Eso sí, quiere mostrar su respeto con las diligencias que se han practicado al respecto y seguirá colaborando como hasta ahora, con las autoridades competentes». Además, indican que están «seguros de que este proceso terminará lo antes posible y se demostrará la inocencia» de Jonathan.