La traumática ruptura de Esther Doña y el juez Pedraz: «De quién sigo enamorada es de Carlos Falcó, mi marido»

Tan solo una semana después, Pedraz aseguró que el compromiso se había roto exactamente doce días antes de la publicación y acusó a su ex de no avisar a la revista, ya que fue ella la que había llevado la negociación.

Desde entonces, Santiago Pedraz no ha vuelto a dar declaraciones al respecto. Se ha limitado a centrarse en sus quehaceres laborales para alejarse del foco mediático, al que decidió entrar por Esther Doña.

La que sí ha hablado ha sido la modelo. Fue ayer por la tarde cuando se sinceró en una entrevista concedida el programa 'Y ahora Sonsoles', dirigido por Sonsoles Ónega. «De quién he estado enamorada y sigo estando enamorada es de Carlos Falcó, de mi marido», dijo de forma tajante. «Echo mucho de menos a Carlos (fallecido en 2020 a causa del coronavirus, todavía me emociono».

Sobre su ruptura con el juez, Esther Doña prefirió mantenerse cauta y no dio demasiados detalles: «Necesitaba que pasara un poco de tiempo por que sabía que no me iban a creer, todos se iban a poner de parte de Santiago porque es un juez de la Audiencia Nacional», aunque aseguró que le había «decepcionado mucho» porque terminó con su relación por un mensaje de whatsapp: «El día 20 de agosto yo recibí un mensaje en el que se me decía 'nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos'», y desde ahí no volvió a saber nada más de él.

Esta mañana, en el programa de radio 'Es la mañana de Federico', Beatriz Cortázar ha aportado algunos datos sobre esta misteriosa ruptura: «La información que yo tengo por más gente es que no fue por el WhatsApp, eso fue la puntilla final», ha dicho contradiciendo las palabras de la socialité. «¿Qué pasó el 12 de agosto en Ibiza, después de estar todo el día los dos navegando y en casa de unos amigos? Estaría bien decir que esa noche rompen de una manera muy traumática y desagradable. Pedraz le dijo tres veces a Esther 'esto se ha terminado, esto se acabó'. Pasó algo muy desagradable que el juez desde esa noche automáticamente dijo eso», y ha añadido: «Pese a que hubo más broncas y noticias, os puedo asegurar que esa noche fue brutal. Enfado, numerito y bronca. Ruptura definitiva».

Tras la discusión, «se fueron a Madrid, pero no iban solos porque el juez ya no quería estar solo con Esther. Pidieron que le dejara lo que tenía en su casa en las garitas de seguridad. Ella a su vez lo mismo en la de él. Cada uno recuperó sus pertenencias y se volvió a insistir que ya no había nada. Es verdad que Esther siguió escribiendo sin respuesta hasta que definitivamente le contesto que no. Ese WhatsApp fue el punto final, pero de muchos puntos anteriores», ha desvelado Cortázar.