Sir David Beckham, un hombre con alto honor... pero sin su hijo Brooklyn

Ser nombrado caballero o dama significar recibir uno de los más altos honores del Reino Unido y es el reconocimiento a quien ha realizado una contribución significativa en su ámbito. En siglos pasados, los títulos de caballero se otorgaban únicamente por méritos militares, pero hoy en día se conceden a actores, científicos, músicos y hasta futbolistas.

Se cree que los orígenes del nombramiento se remontan a la época romana. Después, ya en la Edad Media, los caballeros recibían un riguroso entrenamiento desde la infancia para convertirse en jinetes valientes y llenos de honor que apoyaban al monarca en la batalla.

Por supuesto, un título de caballero no se puede comprar y hace siglos que no conlleva obligaciones militares. El rey otorga el título de caballero en Gran Bretaña generalmente en una investidura privada que luego se difunde a los ciudadanos, como ocurrió el martes con David Beckham y Carlos de Inglaterra. Durante la ceremonia de investidura de caballero, el caballero electo se arrodilla sobre su rodilla derecha ante el monarca, quien inviste al caballero colocando la hoja de su espada sobre su hombro derecho y luego sobre el izquierdo.

Los privilegios que conceden el título tienen que ver principalmente con el prestigio que otorga anteponer el «Sir» al nombre del nuevo caballero, una distinción que aparecerá oficialmente en buena parte de los documentos oficiales. El título confiere prestigio social y respeto, lo que tangencialmente otorga ventajas añadida en varios aspectos de la vida social. Y eso le va como anillo al dedo a alguien como David Beckham por si condición de celebrity. Proporciona una plataforma para expandir proyectos, emprendimientos y trabajo.

Además, por su condición de Sir, David Beckham podrá crear un escudo de armas personal que refleje su honor y su mujer ya puede ser llamada Lady Victoria Beckham. Precisamente, la diseñadora ha sido la primera en proclamar su admiración y respeto por su marido en una sentida carta de amor.

«David, desde el momento en que te conocí hace 28 años, siempre has estado muy orgulloso de representar a tu país. Ya sea dentro o fuera del campo, nadie ama más a Inglaterra ni respeta más a nuestra Familia Real, así que verte honrado por el Rey hoy es algo que atesoraré para siempre», comenzó.

Y, ya de forma más personal, añadió: «Has logrado tanto, y sin embargo sigues siendo el mismo hombre amable, humilde y trabajador que conocí hace casi 30 años, además del marido y padre más maravilloso. Nunca me he sentido más orgullosa que hoy. Sir David Beckham, te queremos muchísimo».

Es fácil suponer que lo de «padre maravilloso» no incluiría en la ecuación a su hijo Brooklyn. Hace casi un año que no se hablan y este nuevo suceso de ser nombrado Sir solo ha vuelto a demostrar la enorme distancia que los separa. Porque Brooklyn no ha hecho referencia alguna a su padre. En su Instagram hace tiempo que solo hay fotos y mensajes de lo que le gusta cocinar y de su mujer, Nicola Peltz.