Sir David Beckham, la consagración del futbolista británico tras una década de espera

El gesto del monarca cierra una espera de más de una década. Beckham había sido propuesto para el título en 2011, pero su nominación fue bloqueada tras verse implicado en un esquema de inversión fiscal que fue considerado irregular y que manchó su imagen. La Hacienda británica lo exoneró en 2021, despejando así el camino hacia el reconocimiento que buscaba desde hacía tiempo.

Que la distinción le importaba, y mucho, se supo en 2017, cuando se filtraron correos en los que se quejaba de su exclusión. En uno escribió: «Es una desgracia, para ser honesto, y si fuera estadounidense habría recibido algo así hace diez años. A menos que sea un título de caballero, que se jodan». Su entorno aseguró entonces que los mensajes habían sido «manipulados» y «sacados de contexto», pero el episodio alimentó la percepción de una ambición persistente.

Más allá de la controversia, su labor filantrópica también ha pesado. Desde 2005 Beckham es embajador de UNICEF, y en 2015 creó el Fondo 7 de la organización, destinado a programas contra la malnutrición, la violencia, el VIH y las emergencias infantiles. «Todo lo que hago, lo hago por amor. No lo hago porque esté obligado, no lo hago porque tenga que hacerlo; lo hago porque es importante», dijo. UNICEF, al defenderlo en 2017, lo describió como alguien que «entrega generosamente su tiempo, energía y apoyo para ayudar a crear conciencia y recaudar fondos para el trabajo en favor de la infancia».

En los últimos años, Beckham además ha estrechado lazos con la monarquía. Fue nombrado embajador de The King's Foundation en 2024 y entonces confesó su entusiasmo: «Fue inspirador escuchar al Rey hablar de su trabajo e intercambiar consejos de apicultura», una afición que comparten después de que durante la pandemia descubriera su pasión por las abejas, y en un acto incluso llegó a regalarle al Rey un tarro de su propia miel. Su cercanía con Carlos III ha crecido con los años, y han compartido actos oficiales, cenas en Highgrove y banquetes en Buckingham. La imagen de ambos riendo en el Chelsea Flower Show de este año simbolizó esa amistad.

La ceremonia de este martes reunió a su esposa, Victoria, o Lady Beckham, quien recibió su distinción en 2017 por sus servicios a la moda y a los padres del deportista. Sir David lució un traje gris diseñado por su esposa. «El Rey estaba bastante impresionado con mi traje. Es, de alguna manera, el hombre más elegantemente vestido que conozco, así que ha inspirado bastantes de mis looks a lo largo de los años y definitivamente inspiró este. Fue algo que mi esposa hizo para mí. Miré fotos antiguas de él cuando era joven, con sus chaqués, y pensé: «'Eso es lo que quiero llevar', así que se lo di a mi esposa y ella lo hizo».

Victoria, con quien forma desde hace más de dos décadas una de las parejas más mediáticas del Reino Unido, ha sido parte inseparable de su historia pública. Juntos han convertido la exposición mediática en una plataforma empresarial y cultural, una marca personal: él desde el deporte y la filantropía, ella desde el diseño.

Pero no todo han sido elogios. El humorista Joe Lycett lo denunció en 2022 por aceptar un contrato de diez años con Qatar, país con duras restricciones a los derechos LGBTQ+, y declaró que Beckham había perdido su «estatus de ícono gay». El exfutbolista replicó que estaba orgulloso de su papel y que el Mundial había sido «el más seguro para la comunidad LGBTQ en mucho tiempo».

También hay quienes cuestionan el propio sistema de honores. La columnista Zoe Williams, en The Guardian, escribió que «el título de caballero de David Beckham demuestra el poder único, y absolutamente absurdo, del sistema de clases británico», mientras que Catherine Pepinster, en The Telegraph, añadió que el nombramiento «demuestra todo lo que está mal con el sistema de honores: en lugar de recompensar continuamente a las celebridades, deberíamos dar mayor reconocimiento a los voluntarios».

Entre críticas y devoción, Beckham inclinó la cabeza ante el monarca con gesto sereno. «He tenido mucha suerte en mi carrera, de haber ganado lo que he ganado y hecho lo que he hecho, pero recibir un honor como este está más allá de lo que jamás pensé que recibiría». Y añadió, recordando sus orígenes: «Ser honrado aquí, en el castillo de Windsor, por Su Majestad el Rey, es un gran momento para un chico del este de Londres, nacido en Leytonstone». «Amo mi país, y siempre he dicho lo importante que es la monarquía para mi familia», añadió.